La historia de Santiago Ortiz, una de las víctimas de la tragedia del rally Vuelta al Ecuador

Santiago Ortiz era un apasionado de las competencias automovilísticas. Por eso, la mañana del miércoles decidió llevar a su hijo Luis Felipe, de 13 años, a ver la tercera etapa del rally Vuelta al Ecuador, que recorría la vía Aguaján–Ambato.

Era su manera de compartir con él una afición que los emocionaba. Pero ese momento terminó en tragedia. Santiago murió en ese instante, a los 52 años. Su hijo resultó herido junto con otras cinco personas.

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Ortiz era dueño de un servicio de catering. No solo se dedicaba a la gastronomía, también había creado un espacio exclusivo para eventos sociales, demostrando su espíritu emprendedor y su cercanía con la comunidad.

Estaba casado con Consuelo del Pilar Tereros, con quien formó un hogar de tres hijos durante 23 años.

Las causas del siniestro en el rally aún no se han esclarecido. En el sitio del impacto, una curva donde se había instalado un grupo de espectadores, ahora hay láminas de zinc, palos y neumáticos que fueron colocados de forma improvisada.

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Hoy Santiago fue sepultado en el Parque de los Recuerdos, en la parroquia Izamba de Ambato.

Su hijo menor permanece en recuperación en un Hospital de Quito. Le amputaron una pierna y los médicos intentan salvar la otra.