30 dic 2014 , 04:03

Los gigantes de Guayaquil ya se lucen por las calles del suburbio

Sus autores aseguran que con esta actividad también se puede ayudar.

El suburbio de guayaquil exhibe un ejército de gigantes, son monigotes de grandes proporciones que convocan a miles de ciudadanos que se acercan para admirar el talento de quienes trabajaron durante meses para construir estos años viejos.

 

Se tomaron las calles del suburbio de Guayaquil y provocan la admiración de todos, son el fruto del trabajo intenso de meses y ahora que están terminados convocan a gente de todas partes que quieren tomarse una foto, llevarse un recuerdo y ellos. 

 

Los autores cuentan que con esto también se puede ayudar. “En este caso nosotros tenemos un angelito que vino a nuestro sendero y nosotros necesitamos ayudarla, ella está enferma, tiene un cáncer cerebral; aquí le han hecho todo el diagnóstico pero se necesita a alguien que sea más especializado y eso se lo encuentra en el extranjero”, comenta Richard Guasmo. 

 

En la calle Venezuela, entre la 28 y la 31 se pueden observar estos años viejos gigantes, representaciones de personajes de la pantalla grande o de alguna tira cómica. El proceso de elaboración implica la participación de toda la gente del barrio, es un ejercicio de compañerismo y solidaridad, aseguran. 

 

En Ismael Pérez Pazmiño y Pedro Pablo Gómez se puede encontrar con los personajes de “La Era del Hielo”, que ya de noche se iluminan con luces. 

 

En Santa Elena y Ayacucho se construye un muñeco de casi 10 metros de altura. Su creador, Charles Vilema, cuenta que es  un ejercicio lúdico y personal: “Hay personas que lo hacen por lucrarse, yo no, lo hago porque me gusta hacerlo porque en realidad en esto de aquí no se recupera la inversión”.

 

Son 39 los monigotes gigantes que pueblan el suburbio porteño, demostrando la creatividad y el talento que tiene su gente en las manos. Estos años viejos sobrevivirán a la noche del 3, su quema se definirá entre los primeros días de enero para permitir así que puedan ser admirados un tiempo más antes de convertirse en cenizas.

 

Mientras tanto, en Quito se realiza la tradicional exhibición de monigotes que miden hasta seis metros de alto. Así la capital se prepara para despedir el 2014. En uno de los talleres se dan los últimos toques a los años viejos que regresarán a la Av. Amazonas.

 

Noticias
Recomendadas