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Los olores y sabores tradicionales son un deleite para quienes decidan quedarse este feriado.
El Centro Histórico de Quito, es uno de los lugares para encontrar el sabor tradicional de estas épocas. Las caseritas del Mercado de San Francisco, por ejemplo, preparan combos para quienes les guste hacer la típica colada morada.
Segundo Núñez, presidente del Mercado de San Francisco, dice que los precios están al alcance de las familias quiteñas. "Tenemos todo: la frutilla, la mora, el mortiño, a bajo costo".
Además, cuenta con un amplio patio de comidas donde sus visitantes podrán degustar de los exquisitos platos típicos y compartirlos entre familia, tanto por el Día de los difuntos como caldo de gallina, hornado, fritada, entre otros.
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Y si es amante de los dulces tradicionales, no hay mejor alternativa que recorrer los alrededores, donde encontrará las colaciones: maní de dulce, maíz de dulce, entre otros manjares de antaño hechos por hábiles artesanos.
A más de disfrutar de su sabor tradicional, los costos son accesibles, los precios están al alcance del bolsillo de los capitalinos.
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La Iglesia de San Francisco tiene historia guardada en sus paredes
San Francisco es una joya de la arquitectura continental por sus diferentes estilos armoniosamente combinados a lo largo de sus más de 150 años de construcción; misma que inició alrededor del año 1537, apenas tres años después de la fundación española de la ciudad.
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Sobre sus tres hectáreas y media de superficie se han construido trece claustros (seis de ellos de gran magnitud), tres templos, un gran Atrio; en suma, aproximadamente cuarenta mil metros cuadrados de edificación.
San Francisco atesora entre sus paredes más de 3.500 obras de arte colonial, de múltiples manifestaciones artísticas y variadas técnicas, especialmente aquellas correspondientes a la famosa Escuela Quiteña de arte, que nació precisamente en este lugar. Además en este espacio se encuentra la biblioteca franciscana descrita en el siglo XVII como la mejor del Virreinato del Perú.
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