La erosión regresiva del río Coca está a 3,6 kilómetros de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair
El fenómeno natural se encuentra a solo 3,6 kilómetros de la zona de captación de las aguas, con las que se genera energía eléctrica. La advertencia no proviene del gobierno, sino de expertos que monitorean la situación.
La erosión regresiva del río Coca, aun en época de estiaje, avanza hacia la captación de la hidroeléctrica más grande del país, Coca Codo Sinclair.
Según la académica Carolina Bernal, el socavón está a tan solo 3,6 kilómetros de distancia y a dos de las pantallas de protección construidas con la intención de evitar que se pierda la hidroeléctrica que genera el 30 % de la electricidad del país.
“El peligro inminente es que llegue la erosión ahí y destruya nuestra hidroeléctrica. También están en riesgo nuestro oleoducto, es la economía del país”.
Celec no se ha pronunciado sobre estas alertas, ni ha hablado de la eficacia de los trabajos de contención de la fuerza del río.
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Quienes vigilan el tema advierten que, en el corto plazo, el país podría enfrentar una nueva emergencia y, en el peor escenario, a oscuras.
“Y no tendremos dinero para invertir en nuevos proyectos.”
Desde que colapsó la cascada de San Rafael en 2020, la erosión comenzó a 19 kilómetros de la hidroeléctrica. Para 2023 se acercó a 7,5 kilómetros; al 2024, a 6,8 kilómetros; para el invierno de abril de 2025, la distancia se acortó a 4,5 kilómetros; y entrando a la semana final de octubre está a 3,6 kilómetros.
El geólogo Jorge Sevilla lleva años advirtiendo que esto iba a suceder. Cree que la presa permeable que se construye aguas abajo de la central no garantiza que frene la erosión del río.
“La presa permeable se está construyendo a cierto nivel, pero la erosión progresiva, lo que hace es excavar por debajo, entonces en el corto tiempo lo que va a pasar es que esa presa permeable simplemente se va a caer”.
Sevilla advierte que Celec debe contarle al país la real situación de la hidroeléctrica que, según él, también está en riesgo por una posible inundación de la casa de máquinas debido a la acumulación de sedimentos en el túnel de descarga.
“Este tunelito este canalito que desemboca en el río Coca, cuando este río normalmente está a este nivel, si este río crece, el agua se mete en las turbinas, ese es el enorme riesgo y ese sí es un problema grave”.
La erosión pone además en riesgo a los ductos de transporte de crudo, cuya reubicación también está demorada.
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El fenómeno de la erosión, si avanza como lo ha hecho en los últimos cuatro meses, pone en riesgo al sector energético del país y, por tanto, a su economía.
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