Dos parroquias de Pimampiro, en Imbabura, quedan incomunicadas por derrumbes

Las fuertes lluvias que han azotado la zona oriental de la provincia de Imbabura en los últimos dos días provocaron al menos siete nuevos derrumbes en el cantón Pimampiro. Las parroquias rurales de San Francisco de Sigsipamba y Chugá quedaron completamente incomunicadas tras el colapso de las vías de acceso, lo que ha afectado a cerca de 4 000 habitantes.

El deslizamiento de mayor magnitud destruyó más de 10 metros de la vía que conecta con Sigsipamba, dejando aisladas a unas 2 000 personas. Las autoridades locales declararon en emergencia a ambas parroquias, donde la población enfrenta ahora serias dificultades para desplazarse, acceder a servicios básicos y abastecerse de productos esenciales.

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La situación ha obligado a los pobladores a cruzar zonas inestables y laderas desgarradas por el lodo para poder salir o ingresar a sus comunidades. "Es un riesgo constante. La tierra sigue cediendo y cada paso se convierte en una apuesta por la vida", describió un residente afectado.

Además del aislamiento, las lluvias causaron daños en el sistema de captación de agua del río Pisque, lo que ha dejado sin suministro al 80 % de los habitantes de las dos parroquias. Actualmente, dependen de la distribución controlada por horas que realiza el Municipio de Pimampiro.

La comunidad de Chalguayacu, ubicada en el Valle del Chota, también resultó afectada por las precipitaciones. Aunque no se reportaron personas heridas, las autoridades locales mantienen el monitoreo ante la posibilidad de nuevos deslizamientos en esta zona agrícola.

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Los pobladores piden ayuda urgente con maquinaria para despejar las vías, así como soluciones sostenibles para el suministro de agua y la prevención de futuros desastres. Mientras tanto, las lluvias no cesan y el temor a nuevos colapsos mantiene en vilo a los habitantes de Pimampiro.