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El daño en el SOTE se da por un deslave de la semana pasada, en el sector.
200 personas y maquinaria pesada trabajan en la construcción de una variante. El tubo pasará del margen izquierdo al derecho y será enterrado. Para lograrlo se trabaja en cinco frentes. Toneladas de lodo y piedras bajaron por la montaña y se llevaron 80 metros del tubo del SOTE, que permanece colgado sobre el río Quijos.
El primero lo conforman técnicos de Petroecuador y del Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Realizan las mediciones del terreno y el cálculo de las pendientes para que pase el nuevo trazado. El segundo grupo trasladan los tubos y sueldan las juntas antes de enterrarlos.
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En un tercer frente, operarios construyen muros para encausar el agua río arriba y evitar que una crecida afecte otros puntos de la tubería. Sobre el río Quijos enfilan las rocas para que sirvan como un muro natural.
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Trabajos de reparación en el SOTE. ( ) -
Trabajos de reparación en el SOTE. ( )
El cuarto grupo de trabajo desaloja agua de las cimas de las montañas y estabiliza taludes para prevenir otro aluvión y hay un quinto frente: el ambiental.
Es una superficie de una cancha de futbol profesional. El crudo se ve sobre el césped y los técnicos utilizan papel absorbente para capturar el crudo. Con un carro cisterna drenan petróleo que se acumuló bajo la superficie.
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Los moradores del sector indican que el crudo llegó al río Quijos que lo arrastró por la fuerte corriente, esperan la remediación ambiental.
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