Las políticas económicas de Trump han acelerado el envío de remesas a Ecuador

Una nueva legislación firmada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impone un impuesto del 1 % a las remesas enviadas por personas que no son ciudadanos de ese país. La medida aplica para montos superiores a los USD 15 y forma parte de un paquete más amplio de políticas migratorias que ha generado preocupación entre las comunidades de migrantes en territorio estadounidense.

El impacto de esa decisión y otras políticas económicas ya se reflejan en los datos económicos de Ecuador. En el primer trimestre de 2025, el país recibió un volumen histórico de remesas: USD 1 724 millones enviados desde el exterior, principalmente desde Estados Unidos.

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Según el Banco Central del Ecuador (BCE), esta cifra representa un aumento del 23,7 % en comparación con el mismo periodo de 2024, cuando ingresaron USD 1 393 millones.

El informe oficial destaca que este incremento responde al temor de los migrantes frente a posibles deportaciones masivas y nuevas restricciones financieras. La preocupación por las políticas de Trump ha acelerado los envíos de dinero, ya sea como medida preventiva para asegurar ahorros en el país de origen o para asistir a sus familiares mientras aún puedan hacerlo desde el extranjero.

EE. UU. sigue siendo el principal origen de las remesas para Ecuador. Entre enero y marzo de 2025, los migrantes ecuatorianos residentes en ese país enviaron 1 302 millones de dólares, un 32 % más que en el mismo periodo del año anterior, cuando las remesas sumaron 983 millones. Este comportamiento marca un récord no solo anual, sino también el más alto de los últimos 15 años.

En cuanto al destino de estos recursos, Guayas fue la provincia que más remesas recibió, con 526 millones de dólares, seguida por Pichincha con 299 millones, Azuay con 291 millones y Cañar con 89 millones. Estas cifras evidencian cómo el dinero enviado por los migrantes constituye una fuente crucial para la economía de muchas familias ecuatorianas.

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Este fenómeno no es exclusivo de Ecuador. Países como Guatemala y Honduras, que también tienen una alta presencia de migrantes en Estados Unidos, han reportado aumentos similares en el flujo de remesas. La expectativa de un endurecimiento migratorio bajo la administración de Trump está reconfigurando la economía de varias naciones latinoamericanas que dependen, en buena medida, del dinero enviado por sus ciudadanos en el exterior.

Los ecuatorianos en el exterior enviaron más dinero al país para asegurarse de que, en caso de ser deportados, podrían acceder a sus ahorros, pero también para ayudar a sus familiares mientras puedan.