09 nov 2022 , 06:04

El toque de queda en Guayaquil pone en riesgo a más de 30.000 empleos, advierten los sectores de restaurantes y turismo

Propietarios piden al Gobierno que revise la medida porque está liquidando a sus negocios

El toque de queda de 21:00 a 05:00 impuesto por el Gobierno está matando la economía de bares y restaurantes en Guayaquil, por eso piden al Ejecutivo que no demore en revisar la medida que está vigente desde el pasado 1 de noviembre.

El fin era acabar con el clima de inseguridad que se vivió desde ese día por sucesivos ataques de delincuentes contra cuarteles de policías y otras infraestructuras del Estado, pero "el remedio podría ser peor que la enfermedad" y haría perder hasta 30 mil empleos.

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Fran Ferrero, que lidera a un grupo de dueños de restaurantes en Urdesa, dice que a parte del miedo a salir que tiene la gente, debido a la inseguridad, la situación para los negocios de comida se complica más porque no hay manera de vender ni siquiera por delivery.

Es que los motorizados no son considerados parte de la cadena productiva y por lo tanto no pueden circular en el horario restringido.

INVERSIONES EN RIESGO

Locales de comidas y franquicias que han abierto recientemente no tienen un panorama claro. Algunos invirtieron en levantar sus negocios y alquilar espacios en un mall para sentirse más seguros que en un local con puerta a la calle, pero incluso los centros comerciales han ajustado sus horarios debido al toque de queda.

Durante la pandemia, las entregas a domicilio mantuvieron a flote a ciertos locales, pero ahora eso no es una opción, pues las aplicaciones ya han comunicado a los restaurantes que sus prestadores de servicio solo pueden trabajar hasta las 20:00, no más.

Locales de comidas en centros comerciales deben ajustarse a los nuevos horarios.
Locales de comidas en centros comerciales deben ajustarse a los nuevos horarios.

Los dueños de este tipo de negocios calculan que si la situación se mantiene así, muchos locales quebrarán y “se perderán unos 30 mil empleos hasta fin de mes”, según Nicolás Romero, presidente de la Asociación de Restaurantes del Guayas.

“En este feriado hay negocios que han perdido entre el 50% y 70% de las ventas normales del sector, eso implica un golpe entre 30 y 40 millones de dólares en la provincia de Guayas en el sector turístico”, asegura Romero.

HORAS CLAVES PARA LOS RESTAURANTES

La facturación más importante para los locales de comidas es en la noche, de 20:00 a 22:00, porque "el guayaco come de noche”, explica Ferrero. Sin embargo, esa dinámica no se transforma con el toque de queda, simplemente desaparece y eso afecta a los negocios.

“Como las personas ahora tienen que estar en sus casas encerradas a las nueve de la noche, esto implica que la mayoría de locales deben cerrar a las siete para poder hacer limpieza y mandar con tiempo a los empleados a sus casas. Las horas de mayor demanda en los restaurantes se esfumaron por decreto”, se queja Ferrero.

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Por eso la Asociación de Restaurantes, en un comunicado conjunto con la Cámara de Turismo del Guayas, le pide al Gobierno que flexibilice la medida y que el toque de queda, de ser indispensable, “sea en el rango de las 24:00 a las 05:00, y que no se prolongue todo el lapso del estado de excepción”, que será hasta el 15 de diciembre.

De lo contrario, "si continúan las pérdidas en ventas como la sufrida la semana anterior, de unos $ 40 millones, el sector perderá en el futuro cercano no menos de 30 mil empleos formales, cayendo a fines de noviembre a los niveles del resultado económico del año 2020", cuando Ecuador vivió la parte más difícil de la pandemia.

LA INSEGURIDAD NO ES EL ÚNICO PROBLEMA

La inseguridad y el toque de queda no es lo único que afecta a los restaurantes, también la regeneración urbana como la que se realiza en Urdesa. “La calle Víctor Emilio Estrada, a la altura de Guayacanes, está rota por trabajos y eso afecta a toda Urdesa central, además hay cortes de agua”, se quejan los propietarios de negocios del sector.

Entienden que el Municipio haga mejoras en Urdesa, pero no comprenden por qué decidió hacerlo en los meses de más alta demanda de clientes.

En la calle Guayacanes, en Urdesa, se regenera la vía donde hay varios restaurantes.
En la calle Guayacanes, en Urdesa, se regenera la vía donde hay varios restaurantes.

“En esta época el sector turístico tiene un 30% de contratados adicionales, eventuales, pero con esto habrá que quitar gente de nómina. A mayor desempleo, mayor informalidad, inseguridad y delincuencia”, dice Fran Ferrero.

“Preocupa cómo se toman las decisiones en todos los niveles de gobierno, el central, el municipal, sin tener en cuenta las consecuencias. Esta es la época más alta del año y las medidas son sumamente restrictivas”.

La preocupación no es solo suya, la expresa todo el gremio de restaurantes en un comunicado.

“Las decisiones de las autoridades, cerrando instituciones, espacios públicos, calles, e imponiendo toques de queda que obstaculizan el comercio y la producción, en poco colaboran al mejoramiento de la seguridad, en cambio generan mayor zozobra y pérdida de puestos de trabajo”.

TURISMO Y COMERCIO, AFECTADOS TAMBIÉN

Es necesario considerar al sector turístico, como ocurrió en la pandemia, parte de los sectores estratégicos de la economía, dice Holbach Muñetón, presidente de la Cámara de Turismo del Guayas.

“La idea es que se apliquen nuevas refinanciaciones a las deudas contraídas con la CFN, Banecuador, con el Servicio de Rentas Internas y el Instituto de Seguridad Social, solicitando además que estas últimas respeten las disposiciones anteriormente dictadas por ley, y que no fueron acatadas”, expresa el presidente del gremio.

Los representantes del sector turístico dicen que ciudades que han sufrido embates terroristas de magnitud, como New York o San Salvador, incluso con estados de excepción decretados, han logrado superar sus problemas atacando las causas, sin este tipo de restricciones.

Juan Carlos Díaz-Granados, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, dice que es fundamental que se reduzca el toque de queda, siempre que el Gobierno tenga la información certera de que ya hay menos riesgo, “porque a nadie le sirve que el toque de queda se reduzca si compradores y vendedores no tienen seguridad”.

En el sector del comercio también prevén pérdidas económicas justo en la época del año que se caracteriza por trabajar jornadas extendidas por las ventas previas al Black Friday, Cyber Monday, Navidad y Fin de Año.

“Esperábamos un crecimiento del 8% en noviembre en cuanto a las ventas locales” dice Díaz-Granados, “pero ahora la proyección, con el toque de queda, es de un 4%. Es decir que el comercio dejaría de vender 250 millones de dólares solo en este mes”. Y falta calcular diciembre.

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