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Más de 130 megavatios se reincorporaron al Sistema Nacional Interconectado tras la rehabilitación y mantenimiento de dos termoeléctricas
Según el Ministerio de Ambiente y Energía, estas acciones garantizan un servicio confiable, a la par de impulsar la soberanía energética y fortalecer la infraestructura eléctrica nacional.
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La cartera de Estado detalló que cerca de 586 000 familias se benefician directamente con la recuperación de 20 MW en la Central Térmica Gonzalo Zevallos.( )
Poco más de 130 megavatios (MW) de potencia se reincorporaron al Sistema Nacional Interconectado (SNI) tras la rehabilitación y mantenimiento de centrales termoeléctricas estratégicas.
Según el Ministerio de Ambiente y Energía (MAE), estas acciones garantizan un servicio confiable, a la par de impulsar la soberanía energética y fortalecer la infraestructura eléctrica nacional.
Mantenimiento y recuperación de generación
La cartera de Estado detalló que cerca de 586 000 familias se benefician directamente con la recuperación de 20 MW en la Central Térmica Gonzalo Zevallos, ubicada en Guayaquil. Allí se reparó el generador de gases de la unidad TG4, equipo que permanecía fuera de servicio desde septiembre de 2023 por un sobrecalentamiento.
Con la puesta en marcha de esta unidad, la termoeléctrica —compuesta por dos turbinas de vapor y una de gas— alcanzó una capacidad total de 157 MW.
El proceso incluyó el traslado del generador a New Jersey (EE. UU.) para la reparación de sus componentes, la ejecución de pruebas técnicas, el montaje, instalación y sincronización con el SNI.
De manera paralela, desde el 30 de septiembre, la Central Térmica Esmeraldas I retomó operaciones con una capacidad de 112 MW, tras completar su segundo mantenimiento programado en 2024. El proceso incluyó el encendido y calentamiento de la caldera, la circulación de agua en la torre de enfriamiento y la generación de vapor.
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La sincronización con el sistema eléctrico inició con 20 MW y fue incrementándose progresivamente hasta alcanzar la potencia requerida por CENACE.
Este trabajo técnico —que generó 130 empleos temporales, mayoritariamente para habitantes de Esmeraldas— contó con el apoyo de especialistas de las unidades de negocio Termomanabí e Hidroagoyán.
La Central Esmeraldas I, en operación desde 1982, mantiene un rol fundamental en el abastecimiento energético del país gracias a su ubicación estratégica frente a la Refinería de Esmeraldas, lo que permite un suministro de combustible más eficiente y económico.
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