14 dic 2025 , 17:16

El ultraderechista José Antonio Kast es el nuevo presidente de Chile

El candidato del Partido Republicano logra una amplia ventaja en una elección marcada por el voto obligatorio y una participación histórico. ​​​​​​

   

Con cerca del 60 % de las mesas escrutadas, José Antonio Kast se consolidó este domingo como el vencedor de la segunda vuelta presidencial en Chile, al obtener el 59,16 % de las mesas frente al 40,84 % alcanzado por Jeannette Jara. El líder del Partido Republicano sucederá al mandatario saliente Gabriel Boric y asumirá la presidencia en marzo próximo, tras una jornada electoral inédita por la alta concurrencia a las urnas.

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La elección estuvo marcada por la implementación del voto obligatorio, lo que impulsó una participación sin precedentes: más de 15,7 millones de ciudadanos fueron convocados a sufragar. El balotaje enfrentó a dos proyectos políticos opuestos y confirmó un giro hacia la derecha en el escenario político chileno, tanto en el Ejecutivo como en el Congreso.

En paralelo a la presidencial, las fuerzas afines a Kast lograron un importante avance legislativo. En la Cámara de Diputadas y Diputados, la coalición Cambio por Chile obtuvo 42 de los 155 escaños, mientras que el bloque Chile Grande y Unido alcanzó 34 representantes. En el Senado, de los 23 escaños que se renovarán y estarán en funciones hasta 2034, seis quedaron en manos de Cambio por Chile y cinco en Chile Grande y Unido, configurando un Parlamento más equilibrado pero con fuerte presencia de la derecha.

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Durante la campaña, Kast centró su programa en un ajuste fiscal de gran magnitud, con la promesa de reducir el gasto público en 6.000 millones de dólares, junto con una reforma previsional que busca eliminar el préstamo obligatorio de fondos al Estado y mantener la Pensión Garantizada Universal. A ello sumó un discurso duro en materia migratoria, con un plan de deportaciones aceleradas de personas en situación irregular. Estas propuestas marcarán ahora el inicio de una nueva etapa política en Chile, bajo la conducción del presidente electo.

Su trayectoria política

El fundador del Partido Republicano ganó en las 16 regiones del país, incluido bastiones de izquierda como Valparaíso y la Región Metropolitana, que alberga la capital, y arrasó en las zonas mineras del norte y las agrícolas del sur.

"Hace unos minutos recibimos la llamada de Jara", dijo Arturo Squella, mano derecha de Kast y presidente del Partido Republicano."Nos sentimos muy orgullosos del trabajo realizado, muy responsable de este tremendo sacrificio de hacernos cargo de las crisis por las que atraviesa Chile".

Es la segunda victoria más amplia desde el retorno a la democracia, después del triunfo por 24,3 puntos de la expresidenta progresista Michelle Bachelet sobre la conservadora Evelyn Matthei en 2013.Kast, que hizo campaña a favor de la continuidad del general Augusto Pinochet (1973-1990) en el plebiscito de 1988, es el primer pinochetista en llegar a La Moneda en democracia.

El primer y único derechista en llegar al poder hasta ahora, desde el retorno a la democracia, ha sido el fallecido Sebastián Piñera (2010-2014 y 2018-2022), que votó en contra de la permanencia del dictador. Padre de nueve hijos y ferviente católico, Kast recibirá la banda presidencial el 11 de marzo en manos del progresista Gabriel Boric, su contrincante en las elecciones de 2021 y contra el que perdió por amplio margen hace cuatro años.

Desde 2006, el poder se ha alternado entre izquierda y derecha y ningún presidente le ha entregado la banda presidencial a un sucesor del mismo signo político. La campaña ha girado casi de manera monotemática en torno al aumento de la delincuencia y la migración irregular, pese a que Chile sigue siendo uno de los países más seguros del continente, con una tasa de homicidios de seis por cada 100.000 habitantes.

Kast, con fuertes vínculos con otros líderes ultra de la región, ha prometido la expulsión masiva de migrantes, tipificar la migración como un delito o la construcción de cárceles de máxima seguridad con aislamiento total para líderes del narcotráfico. El ultraderechista, que en su tercer intento consiguió llegar a La Moneda, tendrá que lidiar con un Legislativo sin fuerzas mayoritarias, donde el bloque de derecha y ultraderecha está a dos diputados de la mayoría en el Congreso (76 de 155) y empatado con la izquierda en el Senado.

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