Claudia Sheinbaum urge a la ONU a asumir su papel en la creciente tensión entre EE.UU. y Venezuela

El miércoles 17 de noviembre, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, urgió el a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a "asumir su papel" para evitar un "derramamiento de sangre" ante la escalada de tensión entre Estados Unidos y Venezuela.

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Las declaraciones de la mandataria mexicana se dieron en su habitual conferencia diaria desde Palacio Nacional, poco después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara un "bloqueo total" contra petroleros sancionados que entren y salgan del país sudamericano.

"Más allá de las opiniones sobre el régimen de Venezuela, sobre la presidencia de Maduro, la posición de México siempre debe ser no a la intervención (...) y un llamado a Naciones Unidas que asuma su papel para evitar cualquier derramamiento de sangre y que se busque siempre la solución pacífica de los conflictos", dijo la presidenta de México.

Sheinbaum enmarcó su postura en la doctrina de política exterior mexicana y reiteró los principios de "no intervención, no injerencia extranjera, autodeterminación de los pueblos y solución de las controversias". También subrayó que, ante controversias internacionales, México apuesta por canales diplomáticos y no por acciones de fuerza.

"Llamamos a que cualquier controversia internacional se utilice el diálogo y la paz y no a la intervención", expresó.

Por ello, Sheinbaum puso el acento en el rol del sistema multilateral y pidió que la ONU intervenga políticamente para contener el deterioro del conflicto.

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Las operaciones del Gobierno de Estados Unidos tienen una escalada importante de operativos militares que iniciaron en aguas internacionales del Caribe, con el objetivo de combatir a organizaciones del narcotráfico que operan en la región.

En su mensaje, el presidente Trump afirmó que "el régimen ilegítimo de Maduro está utilizando el petróleo de estos yacimientos robados para financiar el narcoterrorismo, la trata de personas, el asesinato y el secuestro". Tras la orden presidencial, no está claro cuántos petroleros serán afectados ni qué consecuencias tendrá dicha medida para la industria petrolera venezolana.

Desde agosto de 2025, el Comando Sur de los Estados Unidos ha atacado a más de 30 botes supuestamente ligados al narcotráfico en el Caribe y el Pacífico Oriental. En esta semana dio un giro en sus operativos en aguas internacionales al incautar el petrolero Skipper, que transportaba crudo venezolano cerca de la costa del país suramericano y fue interceptado por fuerzas estadounidenses en el Caribe bajo una orden judicial.

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