Polonia derriba drones rusos que invadieron su espacio aéreo

Polonia encendió las alarmas en la OTAN tras derribar drones rusos que violaron su espacio aéreo durante un ataque masivo de Rusia contra Ucrania. La incursión, calificada por el primer ministro polaco, Donald Tusk, como la más grave desde el comienzo de la guerra, ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de Varsovia y sus aliados. En total, se detectaron 19 violaciones del espacio aéreo, lo que ha llevado a Tusk a afirmar que el país está más cerca de un conflicto abierto que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial.

Los incidentes ocurrieron durante la madrugada, cuando una oleada de drones rusos, identificados en su mayoría como Shahed, se dirigió hacia Ucrania. Sin embargo, en un movimiento que las autoridades polacas consideran deliberado, varios de estos aparatos se desviaron y penetraron en territorio polaco. El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, respaldó esta teoría, afirmando que no hay motivos para pensar que fue un error y que los drones fueron lanzados con esa dirección intencionada.

Polonia reaccionó de inmediato. El país, que cuenta con sus propias defensas aéreas y las de la OTAN, desplegó su capacidad militar para neutralizar la amenaza. Según Tusk, tres de los drones fueron derribados, lo que supone la primera vez que un Estado miembro de la OTAN derriba un aparato ruso sobre su territorio. La situación fue tan crítica que Polonia invocó el Artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte, que permite a los aliados consultarse cuando su integridad territorial o seguridad se ven amenazadas.

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se reunió de emergencia con los embajadores de los países miembros para analizar la situación. Rutte afirmó que este incidente "no es un caso aislado" y que la Alianza está realizando una evaluación completa de lo ocurrido para determinar los siguientes pasos.

Desde Moscú, las autoridades rusas no han hecho comentarios, pero sí lo ha hecho el jefe del Estado Mayor del Ejército bielorruso, Pável Muraveiko. Según Muraveiko, los drones perdieron su rumbo debido a la actuación de los sistemas de guerra radioelectrónica rusos y ucranianos. Bielorrusia asegura que derribó parte de esos drones y que intercambió información con Polonia para que pudieran reaccionar. Sin embargo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sostiene que fue un ataque deliberado.

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La situación es especialmente tensa porque esta no es la primera vez que incidentes aéreos afectan a Polonia. En noviembre de 2022, la explosión de un misil de fabricación rusa mató a dos granjeros, aunque se determinó que el proyectil provenía de Ucrania. Sin embargo, a diferencia de aquel suceso, la incursión de esta semana ha sido calificada de forma oficial por Varsovia como un "acto de agresión", elevando la seriedad de la situación.

El presidente polaco, Karol Nawrocki, calificó lo sucedido como un "momento sin precedentes" en la historia de la OTAN. A pesar de los conflictos políticos internos, tanto el presidente como el primer ministro han hecho un llamado a la unidad nacional. Este incidente refuerza la posición de Polonia como el principal socio fronterizo de Ucrania y subraya la creciente preocupación en Europa por la posibilidad de que el conflicto se extienda más allá de las fronteras ucranianas.

La invasión de los drones es una señal de que Rusia está dispuesta a poner a prueba la capacidad de reacción de los aliados, como lo ha señalado el ministro alemán de Defensa. Por su parte, Polonia ha presentado una protesta formal ante la embajada rusa y ha dejado claro que seguirá defendiendo su soberanía.

Polonia y sus socios de la OTAN se mantienen en alerta máxima, demostrando que están preparados para cualquier nueva provocación. La incursión de los drones ha servido como un duro recordatorio de la fragilidad de la paz en la región y de la importancia de la defensa colectiva.

La respuesta de Polonia fue contundente, y su primer ministro no dudó en describir los hechos como una "provocación a gran escala" por parte de Rusia. Las autoridades polacas han encontrado los restos de siete drones en diferentes localidades, además, se han reportado daños menores en una vivienda y en un vehículo, lo que subraya el peligro directo que esta agresión representó para la población civil.

El primer ministro Donald Tusk informó que se encuentra en constante comunicación con el secretario general de la OTAN y otros líderes aliados para coordinar una respuesta unificada y firme.

El incidente, que se produce apenas un día después de que el presidente polaco advirtiera sobre la intención de Putin de invadir otros países. Este hecho maximiza las alertas de los países vecinos a Ucrania quienes se sienten amenazados tras el infame acto de Rusia.

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