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Un camión quedó al borde del abismo y la tragedia reabre el debate sobre corrupción y falta de mantenimiento en obras públicas.
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Puente de India ( )
La escena era desoladora, ya que había vehículos sumergidos en el río, cuerpos rescatados entre corrientes turbias y un camión cisterna colgando al borde del abismo. Así amaneció el distrito de Vadodara, en el oeste de la India, tras el colapso de un tramo del puente Mujpur, que dejó al menos diez muertos y seis heridos.
El accidente ocurrió la mañana del miércoles, cuando una de las secciones del viaducto, construido en 1985, cedió de forma repentina en la carretera 148M, entre las localidades de Anand y Vadodara. Cuatro vehículos cayeron al agua, mientras el camión cisterna quedó suspendido peligrosamente en el extremo del puente.
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“Había varios autos sobre el puente cuando una parte se desplomó. Muchos cayeron al río”, informó Rushikesh Patel, ministro de Salud de Gujarat. La rápida respuesta de bomberos y rescatistas permitió recuperar a los sobrevivientes, aunque las fuertes lluvias y la corriente dificultaron la búsqueda.
Las imágenes recorrieron el país y generaron una ola de indignación. La tragedia ha reabierto un debate urgente en India, ¿hasta cuándo las fallas estructurales y la corrupción pondrán en riesgo vidas humanas?
El jefe del gobierno estatal, Bhupendra Patel, anunció la apertura de una investigación técnica y prometió indemnizaciones para las familias de las víctimas. Además, se movilizaron ingenieros especializados para inspeccionar las condiciones del puente y detectar posibles negligencias.
El primer ministro Narendra Modi, oriundo de Gujarat, expresó su profundo pesar y mantuvo comunicación directa con las autoridades locales. Sin embargo, para muchos ciudadanos el gesto no basta, ya que la memoria colectiva aún carga con el recuerdo del derrumbe del puente colgante en 2022, que causó 132 muertes en ese mismo estado.
Mientras los equipos siguen trabajando en la zona, la imagen del camión colgando al vacío ya se ha convertido en un símbolo del riesgo cotidiano que millones de personas enfrentan por una infraestructura frágil y desatendida. La sociedad india exige respuestas. Pero, sobre todo, exige que no vuelva a pasar.
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