Trump y Xi Jinping buscan un enfoque positivo para las relaciones entre EE. UU. y China

Donald Trump, próximo a asumir nuevamente la presidencia de Estados Unidos, y el presidente de China, Xi Jinping, mantuvieron una conversación telefónica este viernes 17 de enero en la que prometieron trabajar juntos para mejorar las relaciones bilaterales. Ambos líderes expresaron su disposición para abordar los desafíos pendientes y evitar una escalada en las tensiones entre las dos mayores economías del mundo.

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Xi Jinping manifestó su esperanza de lograr un "buen comienzo" en la relación con la nueva administración estadounidense, mientras Trump afirmó su intención de "resolver muchos problemas juntos, comenzando de inmediato".

Durante su campaña, Trump lanzó amenazas de imponer un arancel del 10 % a los productos chinos, argumentando la responsabilidad de Pekín en el flujo de componentes químicos del fentanilo hacia Estados Unidos y México, sustancia que causa 70 000 muertes anuales por sobredosis en suelo estadounidense. Sin embargo, Trump también destacó su admiración por Xi y mostró apertura para el diálogo.

Tras la llamada, Trump aseguró en sus redes sociales que discutieron temas clave como el equilibrio comercial, el fentanilo y TikTok, destacando el compromiso mutuo de "hacer el mundo más pacífico y seguro".

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Uno de los temas más polémicos es la situación de TikTok, la popular aplicación de videos propiedad de la empresa china ByteDance. En 2024, el Congreso estadounidense aprobó una ley que obliga a su venta o cierre debido a preocupaciones de seguridad nacional, relacionadas con posibles actividades de espionaje y propaganda. Durante su campaña, Trump prometió buscar alternativas para salvar la plataforma, retrasando potencialmente la prohibición.

A pesar del tono conciliador entre los líderes, persisten las tensiones. Pekín criticó al posible secretario de Estado de Trump, Marco Rubio, por describir a China como el "adversario casi más peligroso" para Estados Unidos. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Guo Jiakun, instó a Washington a cesar los "ataques injustificados y campañas de desprestigio" contra su país.

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Por su parte, el presidente saliente Joe Biden defendió su manejo de las relaciones con China, asegurando que nunca desembocaron en un conflicto y que Estados Unidos seguirá siendo la superpotencia dominante.