Miles de negocios en EE. UU. cierran en protesta contra las políticas migratorias de Trump

El lunes 3 de febrero, decenas de negocios en todo Estados Unidos cerraron sus puertas en respuesta a la convocatoria "Un día sin inmigrantes", una jornada organizada como protesta contra las medidas migratorias impulsadas por el presidente Donald Trump. La activista Wendy Guardado, de Los Ángeles, informó que al menos 250 negocios participaron, muchos de ellos ubicados en el sur de California, donde también se registraron altas tasas de ausencia escolar.

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En una escuela primaria del sur de Los Ángeles, 390 de los 670 alumnos no asistieron a clases, según el testimonio de una maestra al diario Los Angeles Times. Muchos padres justificaron la ausencia de sus hijos como parte de la movilización.

La protesta no solo afectó escuelas, sino también pequeños negocios y servicios públicos. Varias cafeterías en Washington, incluyendo una ubicada en el Senado, trabajaron con personal reducido debido a la ausencia de empleados. En comercios hispanos, se observaron carteles informando a los clientes sobre el cierre temporal como muestra de solidaridad con la comunidad inmigrante.

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Ana Cacatci, una manifestante en Chicago, declaró que su participación tenía un significado personal: “Mis padres emigraron aquí para darnos una vida mejor. Queremos crear conciencia y asegurarnos de que los inmigrantes tengan derechos”. Chicago fue una de las ciudades más activas en la jornada, donde recientemente se han intensificado los operativos contra la inmigración irregular.

Para Víctor Narro, director del Centro Laboral de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), la protesta subraya la importancia de la fuerza laboral inmigrante en un país con una población envejecida y tasas de natalidad en descenso. "La economía dependerá cada vez más de los inmigrantes", afirmó. Según Narro, la efectividad de estas movilizaciones radica en el mensaje que transmiten más allá de la participación numérica.

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El llamado a la acción, difundido a través de redes sociales, instó a los inmigrantes a faltar al trabajo, no llevar a sus hijos a la escuela y abstenerse de realizar compras durante el día. Este tipo de protestas se han repetido desde que Trump asumió su segundo mandato y eliminó varias protecciones migratorias, entre ellas el Estatus de Protección Temporal (TPS), que afecta a unos 350 mil venezolanos.

Además, Trump ha anunciado su intención de instalar 30 mil camas en la base naval de Guantánamo para detener a inmigrantes indocumentados, una medida que ha generado controversia en todo el país.