El cuñado del Rey Felipe VI sale por primera vez de prisión para hacer voluntariado

Iñaki Urdangarin, cuñado del rey Felipe VI y esposo de la infanta Cristina, salió este jueves por primera vez de la prisión de Ávila, donde cumple una condena de cinco años y diez meses por diversos delitos de corrupción en el conocido caso Nóos. La salida se dio en el marco de un programa de voluntariado que realizará dos veces por semana en un centro para personas con discapacidad intelectual en Pozuelo de Alarcón, Madrid.

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El exdeportista acudirá los martes y jueves al Hogar Don Orione, donde prestará apoyo en actividades de movilidad y deporte adaptado. El permiso fue autorizado por un juez, pese a la oposición del fiscal y del equipo de la prisión, argumentando que Urdangarin cumple con los requisitos legales: baja peligrosidad y nulo riesgo de fuga, aunque sigue bajo régimen ordinario sin derecho a salidas temporales regulares.

Urdangarin recorrió más de 100 kilómetros hasta el centro por sus propios medios y sin escolta policial, como establece el protocolo. Su salida causó revuelo mediático, ya que lo esperaban decenas de reporteros en la puerta de la prisión, atentos a este nuevo capítulo en la vida del exmiembro de la Familia Real.

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El Hogar Don Orione, donde Urdangarin hará sus labores, es una institución religiosa sin fines de lucro dedicada a la atención de adultos con discapacidad intelectual y alta dependencia. Esta decisión judicial ha generado controversia en la opinión pública española, donde aún pesa el impacto del caso de corrupción que marcó su caída en desgracia.