Minería ilegal en Ecuador: Así operan los grupos criminales para extraer el oro

El asesinato de 11 militares en una emboscada el pasado viernes 9 de mayo de 2025 puso en evidencia el avance de la minería ilegal en Ecuador. La masacre ocurrió en Alto Punino, una zona en el límite entre las provincias de Napo y Orellana.

Las autoridades atribuyeron la emboscada a los Comando de Frontera, un grupo disidente de los frentes 32 y 48 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Esta organización, de acuerdo a un informe geoespacial de cultivos ilícitos realizado por la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos, del Departamento de Estado de los Estados Unidos, tiene presencia en Esmeraldas y Sucumbíos.

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El documento, que se hizo público en octubre de 2024, especifica que los Comandos de Frontera tienen injerencia en algunas actividades ilícitas como el narcotráfico y la minería ilegal. Tras la masacre, Henry Delgado, comandante del Ejército del Ecuador, afirmó que este grupo tiene alianzas y opera con Los Lobos.

Los Lobos son uno de los grupos declarados terroristas por el Gobierno ecuatoriano. Sus principales actividades ilícitas, según las autoridades, son el narcotráfico, la extorsión, secuestros y la minería ilegal. Su bastión es Azuay y El Oro. Además tienen control en 14 cárceles del país.

Ecuavisa.com conversó con un miembro de las Fuerzas Armadas. El uniformado reveló detalles de cómo operan estos grupos criminales en la zona norte del país para extraer los recursos mineros, comercializarlos e intercambiar incluso armas de fuego y explosivos.

Según el agente, en la Amazonía hay muchos puntos de minería ilegal debido a la cantidad de ríos. Las zonas como Napo, Sucumbíos y Orellana, por la cantidad de afluentes, son sitios valiosos para la actividad.

Además aprovecharían la extensión del terreno y la abundante flora para camuflarse y esconderse. Los grupos criminales usan pistolas calibre 9 milímetros y fusiles calibre 5.56. También explosivos como dinamita para las actividades mineras y granadas para protección personal, relató el agente encubierto.

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Las disidencias de las FARC -como los Comando de Frontera- apoyan en el tema de seguridad de los campamentos mineros ilegales. Estos sitios, según consta en las fotografías publicadas por las mismas Fuerzas Armadas, tienen estructuras de madera, con plásticos.

Hay maquinaria pesada como retroexcavadoras, catres, tanques con combustibles, entre otros elementos. Para la minería ilegal, según el uniformado, se usan químicos como mercurio, causando daño ambiental y la contaminación de los ríos.

El 9 de mayo, en la zona de Alto Punino, 80 soldados se dividieron en cuatro equipos de combate. Uno de ellos fue emboscado y atacado con municiones y explosivos. El militar consultado detalló que los grupos criminales manejan al menos cinco círculos de seguridad antes de llegar a la denominada zona vip o punto de extracción minera.

El primero está conformado por milicianos. El segundo, por casas de seguridad, seguidos de las denominadas unidades de vigilancia y unidades especiales. Según el agente, el último círculo de seguridad se lo conoce como vip, donde están los cabecillas de estos grupos y los campamentos de minería ilegal.

El exsecretario de Seguridad y general en servicio pasivo, Wagner Bravo, comentó que actualmente existen entre 180 y 190 puntos de explotación minera ilegal. Bravo explicó que los grupos narcoterroristas han migrado a otros delitos como la minería ilegal.

Según el exsecretario de Seguridad, el interés en la minería ilegal es para exportar los recursos mineros y lavar dinero. Dijo que esta migración inició con la compra del oro y el lavado de dinero, pero ahora los grupos criminales están involucrados en la extracción.

¿Quiénes trabajan en los campamentos mineros ilegales? Según el militar, estos grupos tienen bajo su mando a colombianos y venezolanos. Además de personas que tienen experiencia trabajando en otras zonas mineras irregulares. Detalló que en las operaciones de inteligencia se ha detectado personas de Esmeraldas, de Buenos Aires (Imbabura) y hasta de Zaruma (El Oro), dentro de estos sitios.

Un artículo de investigación sobre gobernanzas criminales, desarrollado por el experto Renato Rivera, detalla que las organizaciones delictivas ligadas a la minería ilegal han tenido gran rentabilidad debido a la "baja presencia del Estado para atender esta problemática".

Una de las modalidades para sacar el oro extraído ilícitamente es al ordeño. Esto consiste en transportar el material aurífero en sacos desde los campamentos hasta vehículos pequeños. Luego se reagrupan los costales en una volqueta que se dirige a la zona fronteriza.

En la frontera norte -según el uniformado- existen unos 90 pasos clandestinos. Muchos son troncos que se colocan sobre el río para cruzar hacia Colombia y que son inhabilitados por las Fuerzas Armadas.

El oro extraído se oferta en el mercado negro en Ecuador, Colombia y hasta Perú, según el militar. Detalló que dentro de los campamentos ilícitos existen procesadoras y el oro ya suele salir procesado.

Renato Rivera - en su artículo científico sobre gobernanzas criminales y minería ilegal- especifica que las autoridades han implementado estados de excepción como medidas para intentar contener el crimen organizado. Solo entre 2016 y 2021 se firmaron cuatro estados de excepción relacionados a la minería ilegal.

El primero fue en 2016 ante la situación en Morona Santiago, el segundo en 2017 en Portovelo y Zaruma, en el Oro. En 2019, por los campamentos mineros detectados en Buenos Aires, Imbabura y el último en 2021 en Zaruma.

Según Rivera, las medidas no generaron muchos resultados y que las bocaminas, extorsiones, trata de personas ligados a la minería ilegal, se mantienen activos pese a las intervenciones.

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