Las cuatro crisis que Daniel Noboa debe encarar antes de la segunda vuelta

Quedan 52 días para la segunda vuelta electoral en la que el presidente-candidato Daniel Noboa se enfrentará a Luisa González. Durante ese tiempo, el Mandatario tratará de evitar las crisis gubernamentales que podrían poner en riesgo su reelección.

Ya pasó en primera vuelta que temas de gestión del Gobierno, como los apagones o la desaparición y asesinato de los cuatro niños en las Malvinas, en Guayaquil, le generaron cuestionamientos que salpicaron a su candidatura.

A la vista hay al menos cuatro factores que podrían desencadenar en crisis en los próximos días: la creciente inseguridad y violencia; la inestable situación económica y la crisis energética; el encargo a la vicepresidenta Verónica Abad para hacer campaña; así como el protagonismo de su gabinete y de la comunicación oficial.

La inseguridad es la primera preocupación de los ecuatorianos y uno de los problemas que se discute a nivel de Estado durante los últimos tres años.

Según información del Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado (OECO), en lo que va de 2025, se registra un promedio de 25 muertes violentas por día, lo que representa un importante incremento respecto al año anterior, que era de 19 en el mismo periodo.

Renato Rivera, vocero del observatorio, explica que ese aumento no necesariamente tiene relación con la lid electoral, sino que se trataría de disputas al interior de las organizaciones delictivas por manejar el liderazgo.

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Hay casos que provocan alarma entre los ciudadanos. Por ejemplo, el asesinato de cuatro personas en una casa de una urbanización privada en La Aurora, provincia de Guayas; la muerte de un bebé de 11 meses por una bala perdida en medio de un sicariato en Manabí; y otro caso similar en El Oro, de una niña de tres años.

También fue asesinado el teniente coronel de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, Porfirio Cedeño, a tiros, mientras se movilizaba en una camioneta, cerca de la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil.

En entrevista para TC Televisión, el presidente Noboa dijo que ese último caso es una muestra de que "estamos en guerra (...) y debemos actuar acorde", defendiendo así la declaratoria de conflicto armado interno.

En esta semana, el pasado 18 de febrero, el Gobierno puso en agenda de la Asamblea Nacional la propuesta de que ingresen fuerzas especiales internacionales para apoyar el trabajo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Dispuso a la Cancillería que realice los acercamientos necesarios para generar acuerdos.

Jean Paul Pinto, experto en seguridad, ve complejo que esas tropas puedan operar en el país porque se contrapone con lo que establece el artículo 5 de la Constitución, en el que prohíbe el establecimiento de bases militares extranjeras ni instalaciones extranjeras con propósitos militares, tampoco se puede ceder espacios militares nacionales para fuerzas armadas o de seguridad de otros países.

En ese aspecto, el presidente ha conseguido algunos consensos, de hecho, en la Asamblea se aprobó el cambio del orden del día para incluir ese debate en el Pleno.

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El economista y docente universitario, Santiago García, explica que durante la época electoral, entre la primera vuelta y la segunda, es característico que la economía se detenga. La incertidumbre de quién será el próximo presidente hace que las inversiones, compras o contrataciones se detengan. Es decir, es poco probable que en menos de dos meses se recupere el empleo o la productividad.

A la par, el fantasma de los apagones también es una preocupación latente. El año anterior, en abril de 2024, el país experimentó cortes programados de luz debido a la sequía que afectó la producción energética de las hidroeléctricas.

El Gobierno ha prometido que no volverá a suceder, pero minó el tema con las declaraciones del presidente Daniel Noboa de que Ecuador vende electricidad a Colombia, lo que fue desmentida por el Gobierno de ese país.

Climáticamente, por el momento, las condiciones son favorables. Javier Macas, analista del Inamhi, explicó que aunque todavía es pronto para prever un escenario certero en dos meses, lo más probable es que las lluvias persistan, al menos los primeros días de abril.

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El presidente Daniel Noboa tiene por delante una campaña electoral que está prevista del 24 de marzo al 10 de abril, es decir serán 18 días de mitines políticos, recorridos y actividades proselitistas.

Sin embargo, nuevamente se enfrentará al problema que le representa su vicepresidenta Verónica Abad, a quien debería encargar el puesto mientras pide licencia para la campaña.

Luego del pronunciamiento de la Corte Constitucional, en el que declara inconstitucionales los decretos con los que el Mandatario encargó la Presidencia a Cynthia Gellibert, secretaria general de la Administración Pública y Gabinete y vicepresidenta encargada, Noboa solo notificó su ausencia para el cierre de campaña.

El Tribunal Contencioso Electoral (TCE) se tramita una denuncia por presunta violencia política de género en contra de Verónica Abad, presentada por la canciller Gabriela Sommerfeld. El próximo 21 de febrero se repetirá la audiencia para que la Vicepresidenta cuente con un abogado. En ese trámite está en juego la permanencia de la funcionaria en el cargo.

La cuarta crisis que podría enfrentar el Presidente viene desde adentro. Daniel Noboa hizo siete cambios en ministerios de la rama económica, social y de seguridad.

Por ejemplo, reemplazó a Mónica Palencia por Fausto Buenaño; al ministro de Economía, Juan Carlos Vega, por Luis Alberto Jaramillo; mientras que a la ministra de Inclusión Económica y Social, Zaida Rovira, le delegó la Gobernación del Guayas.

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Esos cambios deberán dar resultados al corto plazo para mostrar eficiencia en los servicios del Estado.

Sin embargo, algo que el mismo presidente Noboa ha reconocido es que hay una deficiencia en la comunicación oficial. Desde la primera vuelta, se ha reforzado la emisión de boletines de prensa, comunicados, así como la exposición del presidente en espacios de entrevistas.