Ecuador depende de sus buenas relaciones internacionales para vencer al narcoterrorismo

En los últimos días, Panamá y Argentina fueron noticia en Ecuador porque en esas naciones se encontraron a personajes claves en investigaciones de relevancia.

En el país centroamericano estaba Daniel Salcedo, investigado por la corrupción en los hospitales y en el caso Metástasis. Mientras que los familiares de Adolfo Macías, alias Fito, el narco que se fugó de la cárcel el Guayaquil, fueron encontrados en Córdoba, en el centro norte del país Gaucho.

Traerlos a Ecuador no se hubiera logrado sin la cooperación internacional. En el mismo sentido, superar la crisis dependerá del esfuerzo de todas las naciones afectadas por las organizaciones criminales, que tienen carácter transnacional.

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El nombre de Daniel Salcedo fue conocido en medio de la pandemia, cuando resultó implicado en la corrupción de los Hospitales del IESS en Guayaquil, por la adjudicación irregular de contratos, por ejemplo, para la venta de bolsas de cadáveres.

Durante ese proceso también intentó huir en una avioneta, rumbo a Perú, que se estrelló. Finalmente, terminó preso, pero en diciembre de 2022 recuperó su libertad, gracias a un juez de Paján.

Ahora, en un nuevo capítulo de investigaciones, Salcedo aparece en los chats revelados por la fiscal Diana Salazar a propósito del caso Metástasis, sobre una red de corrupción en varias instituciones públicas.

Salcedo ingresó a Panamá el 29 de diciembre de 2023. El 16 de enero de 2024, la Policía de ese país realizó el registro y control a un vehículo en el que estaba Salcedo y Álvaro P., exgerente del Hospital Guasmo Sur, y debido a una difusión roja de Interpol, pudo retenerlos.

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Mientras tanto, en Ecuador, el presidente de la Corte Nacional de Justicia, pidió la detención y extradición. Sin embargo, Panamá les expulsó, lo que permitió que sea traído de inmediato.

El caso de la familia de Fito fue similar. La Policía de Argentina localizó a ocho personas en una casa de un sector exclusivo de Córdoba, gracias a información de las autoridades ecuatorianas. De inmediato inició la deportación y en pocas horas llegaron a Guayaquil.

Para el internacionalista Santiago Carranco, profesor de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), esas deportaciones se concretaron gracias a los acuerdos y tratados multilaterales con cada país. Sin embargo, no se hubiera logrado sin un adecuado manejo de relaciones diplomáticas, porque a la final dependía de la voluntad política de Panamá y Argentina.

Los países vecinos de Ecuador han visto con preocupación la declaratoria de conflicto armado interno.

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Ambas naciones decidieron militarizar la frontera norte para evitar el ingreso de criminales desde Ecuador.

Carranco explica que la presencia de militares de otras naciones en nuestras fronteras también puede ser una amenaza para Ecuador. Aclara que aunque las posibilidades de una invasión son mínimas, por las buenas relaciones que hay con ambos países, siempre es un riesgo latente en el marco de las relaciones internacionales.

Además, dice que en el decreto firmado por el presidente Daniel Noboa, para declarar conflicto armado interno, se dice indirectamente que "no somos capaces de controlar el territorio". Lo que podría ser interpretado por otros países como una oportunidad.

Por otro lado, Ecuador recientemente tuvo un desliz, cuando el presidente Daniel Noboa dijo que deportará a los presos colombianos, que serían alrededor de 1 500.

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El gobierno de Colombia, a través del ministro de Justicia, Néstor Osuna, intentó llevar ese impasse al campo diplomático ofreciendo analizar caso por caso, pero aclarando que si Ecuador toma esa decisión, los reos podrían quedar en libertad.

Esteban Santos, abogado internacionalista, explica que para cumplir ese trámite hay que cumplir una serie de requisitos, como que sea voluntario.

Colombia tiene años enfrentando el problema al que ahora Ecuador debe ponerle la cara: el narcotráfico. La cooperación técnica de ese país, principalmente en Inteligencia, es clave para superar la crisis. En el Centro de Inteligencia Estratégica ya hubo acercamientos para capacitaciones.

Sin embargo, el analista Carranco, aclara que la experiencia de Colombia no necesariamente aplica al caso ecuatoriano porque hay una diversidad de grupos delincuenciales que se encargan de diversas actividades criminales, complementarias al narcotráfico, quienes se disputan el territorio para lograr los objetivos de los grandes carteles.

Adicionalmente, una de las hipótesis que se maneja es que alias Fito pudo haber huido hacia ese país, lo que implica que nuevamente dependemos de la capacidad policial e investigativa de otra nación.

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Está previsto que en los próximos días llegue a Ecuador representantes de Estados Unidos. La comitiva estará integrada por el asesor del presidente Joe Biden, Christopher Dodd; la jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson; el subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley, Christopher Landberg, entre otros.

La colaboración incluye el intercambio de información y eventos de capacitación para el conocimiento contra las organizaciones criminales trasnacionales.

Ecuador firmó un acuerdo con Estados Unidos, en octubre de 2023, para que personal militar y de defensa permanezcan en el territorio ecuatoriano. El documento está próximo a pasar revisión de la Corte Constitucional.

El acuerdo señala que personal militar y empleados civiles estadounidenses "puedan estar presentes temporalmente en el territorio de la República del Ecuador con relación a visitas de buques, entrenamiento, ejercicios, actividades humanitarias tales como respuestas a desastres naturales y provocados por el hombre".

Además, Ecuador acepta como válidas las licencias de ese personal y autoriza portar armas mientras cumplan ese servicio. También da licencia para que esas personas no paguen ningún impuesto y puedan importar y exportar, así como usar cualquier bien personal en el territorio.

El docente universitario Santiago Carranco cree que con ese acuerdo se envía un mensaje de que Ecuador "ha permitido, solicitado y aceptado que un país tercero venga a controlar lo que nosotros no podemos".

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Para el experto, no solo Estados Unidos, Colombia, Perú o Argentina, deben colaborar en la lucha contra el crimen transnacional, sino también países europeos, Israel y otras naciones.

Cree que además, Ecuador está adquiriendo un importante conocimiento en el manejo de grupos criminales que puede ser aprovechado por otras naciones. Por ejemplo, cita como un logro el haber liberado a los rehenes que permanecían en las cárceles, sin dejar víctimas.