William y Kate celebran 14 años de matrimonio en la isla escocesa donde comenzó todo

Los príncipes más reconocidos y queridos del mundo, William y Kate, conmemoran este 29 de abril su decimocuarto aniversario de bodas de una forma especial: alejados del bullicio de Londres y en medio de la naturaleza escocesa.

Kate y William optaron por celebrar esta fecha junto a la comunidad de la isla de Mull, en una clara muestra de sencillez y cercanía con las personas, lejos de la pompa de Buckingham.

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Desde su boda en la Abadía de Westminster en 2011, William y Kate se han consolidado como una de las parejas más queridas de la realeza británica.

Padres de tres hijos —George, Charlotte y Louis—, han atravesado momentos difíciles, como el diagnóstico de cáncer de la princesa en 2024, que afortunadamente logró superar. Este viaje marca también su primer compromiso oficial con pernocta desde entonces.

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En Mull, los futuros reyes visitaron el centro comunitario Aros Hall en Tobermory, donde participaron en actividades benéficas, ayudaron a construir una alacena comunitaria y pintaron un mural para niños. En sus redes, los príncipes agradecieron por la cálida recepción:

La pareja de Gales mantiene una conexión especial con la isla, y con Escocia en general. Más allá de ser los herederos al trono del país celta ―y del Reino Unido en general―, tanto Kate y William pueden remontar su historia de amor hasta esta zona.

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Escocia es el lugar donde su historia de amor comenzó, ya que fue en la Universidad de St. Andrews, en 2001, cuando los príncipes de Gales se conocieron, convirtiéndose primero en amigos y luego en pareja, y visitando la isla en el 2003, afirmado por el príncipe William:

Además de ello, uno de los primeros títulos que la pareja ostentó, como duques de Rothesay, los vincula con la historia de la isla y el estado escocés.

Desde allí, planean trasladarse a la cercana isla de Iona, famosa por su belleza natural, usando un ferry público. Se espera que pasen tiempo en privado, disfrutando del paisaje y la tranquilidad.

Tras los compromisos, la pareja se alojará en una casa de campo de 20 hectáreas, donde se crían ovejas hébridas.

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