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El médico que suministró ketamina a Matthew Perry se declara culpable y enfrenta hasta 40 años de prisión
El doctor Salvador Plasencia puede enfrentar hasta 40 años de prisión por distribución ilegal de sustancias controladas.
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Matthew Perry en 2021. ( )
El doctor Salvador Plasencia, residente en California, aceptó este lunes declararse culpable de cargos federales por la distribución no autorizada de ketamina, una sustancia que habría sido suministrada al actor Matthew Perry semanas antes de su fallecimiento.
La declaración forma parte de un acuerdo con la fiscalía que contempla una posible condena de hasta 40 años de prisión.
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Plasencia admitió haber proporcionado la droga al actor de Friends a través de una coordinación con otro médico, según revelan documentos judiciales. La transacción fue registrada mediante mensajes de texto y ocurrió en septiembre de 2023, en la ciudad de Costa Mesa, California y por la cual el actor pagó USD 4 500 por al menos cuatro viales de ketamina.
La investigación federal forma parte de un caso más amplio que involucra a cinco personas vinculadas a la distribución de ketamina al actor. De ellas, cuatro —incluido otro médico— han colaborado con la justicia.
La quinta persona, Jasmine Sangha, ha decidido ir a juicio, previsto para agosto de este año. Matthew Perry falleció el 28 de octubre de 2023 a los 54 años, y un informe forense determinó que la causa principal de su muerte fue una sobredosis de ketamina.
Según el Departamento de Justicia, los doctores Plasencia y Chávez habrían buscado ser los únicos en suministrar ketamina a Perry, e instruyeron a un tercero sobre cómo administrarla. En al menos una ocasión, Plasencia se la habría inyectado personalmente en su automóvil.
¿Qué es la ketamina?
La ketamina es una sustancia aprobada en Estados Unidos como anestésico, pero en los últimos años ha sido utilizada en tratamientos psiquiátricos de forma “off-label”, es decir, fuera de indicación aprobada. Su uso en este contexto ha crecido rápidamente, generando tanto expectativas clínicas como preocupaciones regulatorias por el riesgo de abuso y acceso indebido.
Aunque inicialmente accedió al fármaco mediante una prescripción médica como parte de un tratamiento alternativo para la depresión, en sus últimas semanas habría recurrido a vías no autorizadas para obtener dosis adicionales.
El Departamento de Justicia de EE.UU. confirmó que las investigaciones en torno al caso continúan abiertas. No se ha establecido aún una fecha para la audiencia en la que el Dr. Plasencia formalizará su declaración ante el juez.
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