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El asalto terminó con la socialité amordazada y con USD 10 millones en pérdidas para Kardashian.
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Kim Kardashian testificará en los tribunales en mayo. ( )
Este lunes comienza el juicio contra la banda conocida popularmente como los abuelos ladrones, responsables del espectacular robo que en 2016 dejó a Kim Kardashian amarrada, amordazada y encerrada en el baño de un exclusivo hotel de París.
Ait Khedache, Yunis Abbas y otros ocho acusados, varios de ellos con antecedentes por robos y tráfico de drogas, comparecerán ante el tribunal.
El proceso promete ser complejo: uno de los inculpados falleció recientemente y el más anciano, de 80 años, no está en condiciones de ser juzgado.
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Además, Ait Khedache, ahora de 68 años, se encuentra sordo y solo puede comunicarse por escrito. Kim Kardashian, quien en 2016 tenía 84 millones de seguidores en Instagram —hoy ya supera los 350 millones—, confirmó su asistencia al juicio y testificará el próximo 13 de mayo.
La sala de audiencias estará repleta: se esperan unos 400 periodistas, incluyendo un fuerte contingente de corresponsales internacionales.
¿Cómo fue el asalto a Kim Kardashian?
La noche del 3 de octubre de 2016, alrededor de las tres de la madrugada, dos hombres encapuchados irrumpieron en la habitación donde se alojaba la estrella de reality y empresaria, quien se encontraba en la ciudad para asistir a la Semana de la Moda.
Armados y decididos, los asaltantes no dudaron en encañonarla y exigirle su anillo de compromiso —un diamante de cuatro millones de dólares regalado por Kanye West— antes de someterla y encerrarla en el baño.
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En total, la banda se llevó joyas valoradas en 10 millones de dólares en un golpe que apenas duró diez minutos, pero que dejó profundas cicatrices emocionales en la influencer.
La banda de los abuelos ladrones
Apodados por la prensa como los abuelos ladrones debido a que sus edades rondaban los 60 años, los asaltantes aprovecharon la escasa seguridad del hotel y la constante exposición de Kardashian en redes sociales, donde compartía en tiempo real sus lujosos movimientos.
En su momento, la estrella de Keeping Up with the Kardashians quedó tan traumatizada que no volvió a pisar París durante mucho tiempo y cambió radicalmente su relación con las redes sociales, optando por mayor privacidad:
"Era alguien muy materialista", confesó más tarde en entrevistas, pero afirmó que la experiencia la transformó en "una mejor persona"
El golpe fue tan sencillo que uno de los principales acusados, Aomar Ait Khedache, lo describió como "un trabajo fácil". Según su testimonio, un informante muy cercano al círculo de la celebridad les facilitó información clave para el atraco.
Aunque gran parte del botín desapareció —se sospecha que fue vendido en Bélgica o fundido—, las autoridades lograron detener a la mayoría de los implicados tres meses después del atraco.
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