El impactante cambio que hizo Pablo Cruz para convertirse en Chespirito

Interpretar a una leyenda de la televisión no es tarea sencilla, pero Pablo Cruz Guerrero lo consiguió con una transformación sorprendente que le permitió meterse en la piel de Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como Chespirito, en la bioserie Sin querer queriendo de HBO Max.

Desde las primeras imágenes, el parecido físico con el creador de El Chavo del 8 dejó sin palabras a más de uno. Incluso Roberto Gómez Fernández, hijo del comediante, confesó que necesitaba unos segundos para asimilar que no era su padre quien estaba frente a él. “Me decía: ‘Dame 10 segundos, por favor. Estoy viendo a mi papá’”, recordó Cruz.

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Pero para quienes no conocían previamente a Pablo Cruz, ver cómo lucía antes del papel resulta aún más impactante, ya que a simple vista, parecen personas completamente distintas. A continuación, te contamos todo el proceso de cambio físico y emocional que atravesó el actor para dar vida al ícono de la comedia mexicana.

Para conseguir ese nivel de realismo, Pablo tuvo que reducir su tamaño físico y adoptar ciertos hábitos excéntricos, incluyendo uno muy especial: comer tres sándwiches de jamón al día, como homenaje y herramienta práctica en el rodaje, según detalló a Hola!:

Pero su transformación no fue solo corporal. El actor también enfrentó retos actorales como imitar el lenguaje corporal del personaje y hasta simular que sabía dominar un balón de fútbol, como lo hacía Chespirito en algunas de sus escenas más entrañables.

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El momento clave llegó en el casting. Durante el callback con Isabel Cortázar, Pablo se puso la icónica gorra del Chavo y realizó una escena donde convencía a un ejecutivo de lanzar a sus personajes.

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Cambiando de registro actoral para interpretar también al Chapulín Colorado, demostró su rango y sensibilidad para abordar a un personaje tan complejo como querido.

Isabel Cortázar, directora de casting, compartió el video en redes, destacando lo difícil que fue encontrar al actor ideal. “¿Te pareces a él?”, decía la convocatoria original. Cruz no solo se parecía, también lo entendía.

Uno de los grandes apoyos que tuvo el actor fue el de Roberto y Paulina Gómez Fernández, hijos de Chespirito. Ellos no solo lo eligieron, sino que le abrieron las puertas a su archivo familiar: fotos, videos y anécdotas nunca antes vistas.

Pablo Cruz calificó ese acceso como “un regalo de vida” y asegura que su vínculo con ellos es ahora muy cercano. “Estoy eternamente agradecido”, dijo en entrevista con People en Español:

Aunque evitó hablar sobre la polémica que rodea a Florinda Meza y todo lo relacionado a su relación con Roberto Gómez Bolaños, si dejó ver que espera que todo el que haya visto la serie, pueda conectar con ella: "Me llevo las ganas de continuar mi carrera y seguir explorándome a través de mis personajes".

Sin querer queriendo no solo revive al ícono, también lo humaniza. La serie muestra sus logros, pero también sus contradicciones, como los conflictos familiares, las presiones de la fama y la relación con su entorno íntimo.

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