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Camila Nogales, hija de Úrsula Strenge, cumple 8 meses de lucha tras sufrir una trombosis cerebral
A ocho meses del día que cambió su vida, Úrsula recuerda la fortaleza de Camila, quien aún lucha por recuperar su movilidad y el habla.
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Camila Nogales fue internada en noviembre de 2024.( )
Este 23 de julio, la presentadora y psicóloga ecuatoriana Úrsula Strenge compartió un mensaje conmovedor en honor a su hija Camila Nogales, quien hace exactamente ocho meses fue hospitalizada de emergencia debido a una trombosis cerebral venosa.
Desde entonces, la joven ha atravesado un complejo proceso médico que incluyó una intervención quirúrgica y actualmente continúa en tratamiento para recuperar la movilidad y el habla.
A través de su cuenta de Instagram, Úrsula publicó un carrusel de fotografías familiares acompañado de un extenso texto en el que expresa gratitud, amor y profunda admiración por la resiliencia de Camila.
"Han pasado 243 días (8 meses) desde aquel 22 de noviembre que nos cambió completamente la vida. Desde entonces, Camila no ha dejado de enseñarnos lo que significa amar la vida", escribió Strenge.
En el mensaje, Úrsula agradece la fuerza silenciosa de su hija y destaca cómo, a pesar de las circunstancias adversas, ha sido capaz de inspirar a toda la familia con su entereza y determinación.
"Gracias princesa mía por resistir cuando el mundo se convirtió en desierto y las esperanzas eran escasas, por mostrarnos que los milagros también se visten de paciencia y confianza", añadió.
La presentadora también reflexionó sobre el proceso de fe y aprendizaje que ha significado esta experiencia: “Contigo hemos aprendido a creer sin ver, a esperar sin miedo, a celebrar cada paso pequeño como si fuera inmenso”.
Lea: Úrsula Strenge anunció buenas noticias para el tratamiento de su hija Camila
El mensaje ha generado una oleada de reacciones solidarias por parte de sus seguidores, quienes han acompañado a la familia a lo largo de estos ocho meses con mensajes de apoyo, oraciones y cariño constante.
Finalmente, Úrsula expresó su esperanza por lo que vendrá, con palabras llenas de ternura y aliento:
"Vendrán mejores días princesa mía, donde te veré graduarte con honores en esta maestría de vida".
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