Bad Bunny se ríe de las críticas por su show en el Super Bowl durante su debut en SNL

Bad Bunny inauguró la temporada 51 del programa estadounidense, Saturday Night Live, con un monólogo cargado de humor, orgullo y mensaje político. Durante su intervención, ironizó sobre las críticas tras el anuncio de su participación en el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl: “Creo que todos están contentos con eso, incluso Fox News”, comentó, antes de mostrar un video satírico en el que supuestos comentaristas del canal lo elogiaban como “el próximo presidente”.

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El artista expresó su emoción por representar a la comunidad latina en el evento deportivo y afirmó: “Más que un logro mío, es un logro de todos, demostrando que nadie puede borrar nuestra huella ni nuestra contribución a este país”. Su participación en SNL llega tras el éxito de su residencia de conciertos en Puerto Rico, que generó cientos de millones de dólares para la isla, y el lanzamiento de su sexto álbum, Debí tirar más fotos, que lleva 38 semanas en la lista Billboard 200.

A pesar de su popularidad, Bad Bunny ha sido blanco de críticas por parte de figuras conservadoras en Estados Unidos. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, cuestionó su presencia en el Super Bowl y sugirió que solo deberían asistir “estadounidenses respetuosos de la ley”. Pero el programa respondió con sátira: SNL abrió la temporada con una parodia de Donald Trump, interpretado por James Austin Johnson, manteniendo su tono provocador.

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Con su debut en SNL, Bad Bunny demostró por qué es mucho más que una estrella musical. Con humor, carisma y una clara conciencia de su impacto cultural, el artista convirtió el escenario en una plataforma para celebrar la identidad latina y desafiar los prejuicios en la industria del entretenimiento estadounidense.

Además de la burla hacia sus críticos del Super Bowl, Bad Bunny sorprendió nuevamente al público internacional al protagonizar una parodia de El Chavo del 8 en el programa. Interpretando como Quico, el músico dio vida al clásico personaje de la vecindad de Chespirito, en una mezcla de humor latino y sátira estadounidense que rápidamente se volvió viral.

El sketch, interpretado en inglés pero repleto de guiños a la comedia creada por Roberto Gómez Bolaños, contó con Marcello Hernández como ‘El Chavo’, Sarah Sherman como La Chilindrina y Jon Hamm como el Profesor Jirafales. La imitación de Bad Bunny, con sus gestos exagerados y la icónica voz de Quico, fue el centro de atención del segmento, que combinó nostalgia y humor con una energía que cruzó fronteras culturales.