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A sus 26 años, Michael Morales se perfila como una de las sensaciones del UFC. Oriundo de Pasaje, en la provincia de El Oro, el luchador se prepara este sábado para su combate más exigente hasta la fecha: enfrentará al estadounidense Sean Brady, número dos del ranking de la división wélter, en la cartelera principal del UFC 322.
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Michael Morales, peleador ecuatoriano.( )
A sus 26 años, Michael Morales se perfila como una de las sensaciones del UFC. Oriundo de Pasaje, en la provincia de El Oro, el luchador ecuatoriano se prepara este sábado para su combate más exigente hasta la fecha: enfrentará al estadounidense Sean Brady, número dos del ranking de la división wélter, en la cartelera principal del UFC 322. Una victoria lo acercaría directamente a disputar el cinturón mundial de su categoría.
Morales no llegó al octágono por casualidad. Su camino comenzó en la infancia, bajo la guía de su madre, Katty Hurtado, judoca de cinta negra y su principal inspiración.
Lea: UFC 322: Fecha, hora y dónde ver la pelea de Michael Morales vs. Sean Brady
A los 10 años, Michael ya practicaba judo con ella, y más tarde probó suerte en fútbol y atletismo, hasta que se decantó por la lucha olímpica a los 15 años. Su disciplina y talento lo llevaron a proclamarse campeón nacional juvenil en 2019, tras superar varias medallas de bronce en categorías menores y prejuveniles, demostrando desde temprano su capacidad de superación y resiliencia.
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Michael Morales en su triunfo dentro del Dana White Contender's ( ) -
Katty Hurtado presenciando la coronación de su hijo en unos juegos nacionales como campeón de Lucha. ( )
En febrero de 2020, Morales viajó a Tijuana, México, para entrenar en Entram Gym con su entrenador Raúl Arvizu y firmar con la promotora mexicana Ultimate Warrior Challenge (UWC), la más antigua de MMA en México. Su debut en UFC llegó a los 22 años, tras vencer al kazajo Nikolay Veretennikov por decisión unánime en el UFC Apex de Las Vegas, dando inicio a un ascenso vertiginoso.
Hoy, Morales mantiene un récord invicto de 18-0, destacando por su fuerza, técnica y capacidad de noquear. Ha derrotado a peleadores veteranos como Giles, Fugitt, Griffin, Matthews, Magny y Burns, consolidándose como un contendiente temible dentro de los pesos wélter.
El propio Dana White ha reconocido que el ganador del combate contra Brady tendrá la puerta abierta para pelear por el título mundial en 2026.
Para Morales, este sábado representa no solo un desafío deportivo, sino la oportunidad de materializar años de esfuerzo, disciplina y la influencia de una familia que lo acompañó desde niño en cada paso de su carrera.
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