El exluchador de la MMA fue invitado a la final de la Champions en Alemania y un gesto suyo con una periodista generó todo tipo de comentarios.
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El pasado fin de semana, durante la gran final de la Champions League en el Allianz Arena de Múnich, Alemania, el famoso exluchador de artes marciales mixtas, Khabib Nurmagomédov, estuvo como invitado especial.
Pero más allá del fútbol, un momento particular durante la transmisión en vivo llamó mucho la atención y armó un buen debate en las redes sociales y los medios.
Resulta que Khabib, quien es conocido mundialmente no solo por su increíble récord en las peleas sino también por ser un musulmán devoto, tuvo una interacción con la periodista Kate Scott, de la cadena estadounidense CBS. En un momento, ella le extendió la mano para saludarlo, un gesto muy común en muchas culturas.
Sin embargo, en lugar de corresponder el saludo de mano, Khabib optó por llevarse la mano a su propio pecho, inclinándose levemente. Este gesto, según se ha explicado, se debe a sus creencias religiosas, ya que algunas interpretaciones del Islam aconsejan a los hombres no tener contacto físico con mujeres que no sean de su familia cercana.
Como era de esperarse, la situación generó un montón de opiniones. Algunas personas entendieron y respetaron la decisión de Khabib, viéndola como una muestra de fidelidad a su fe.
Otros, en cambio, lo consideraron un gesto un poco incómodo o hasta descortés hacia la periodista en un evento de talla mundial. Lo cierto es que el momento no pasó desapercibido y puso sobre la mesa, una vez más, el tema de las diferencias culturales y religiosas en situaciones públicas.
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