Empresario polaco le quita gorra firmada a un niño en el US Open

Una situación insólita y vergonzosa empañó el ambiente festivo del US Open 2025, cuando el empresario polaco Piotr Szczerek, CEO de la firma Drogbruk, fue captado en video arrebatándole una gorra firmada del tenista Kamil Majchrzak a un niño aficionado. El hecho ocurrió tras una emocionante victoria del jugador, y rápidamente desató una ola de indignación a nivel mundial.

Las cámaras de la transmisión oficial captaron el momento exacto: Majchrzak se acercó a la grada y le ofreció su gorra a un pequeño seguidor, como parte de un gesto habitual en este tipo de eventos. Sin embargo, Szczerek se adelantó y tomó el objeto, guardándolo en el bolso de una acompañante, mientras el niño, visiblemente afectado, intentaba explicar lo ocurrido. Aunque el empresario luego afirmó que se trató de una confusión, el impacto del acto fue inmediato.

Lea: ¡Imparable! Carlos Alcaraz avanza a los octavos de final del US Open

La reacción en redes sociales no se hizo esperar. Szczerek fue duramente criticado y apodado como el “CEO más odiado de internet”. Su empresa, Drogbruk, recibió una avalancha de reseñas negativas en plataformas públicas, dañando seriamente su imagen corporativa. Los usuarios calificaron su acción como “vergonzosa”, “despreciable” y “el mejor ejemplo de cómo no actuar en un evento público”.

Frente al rechazo global, Szczerek ofreció una disculpa pública, asegurando que cometió un error al pensar que la gorra era para sus hijos. “Fue un momento de mala decisión, sin mala intención, pero con consecuencias que asumo por completo”, declaró. También confirmó que ya había devuelto la gorra al menor, al tiempo que pidió perdón al niño, a su familia, al tenista y a los fanáticos del torneo.

En contraste, Kamil Majchrzak mostró una actitud conciliadora y ejemplar. Mediante redes sociales, lanzó una campaña para encontrar al pequeño aficionado y poco después logró contactarlo. En una emotiva reunión, el tenista polaco le entregó una nueva gorra autografiada y otros obsequios, en un intento por cerrar el incidente con un gesto humano que fue ampliamente celebrado.

El episodio sirvió como recordatorio de cómo una mala acción, incluso en cuestión de segundos, puede generar una repercusión masiva en la era digital. Aunque Szczerek intentó enmendar su error, el daño reputacional ya estaba hecho y su nombre quedó grabado como el protagonista de uno de los momentos más incómodos del US Open 2025.

El torneo, uno de los más prestigiosos del calendario tenístico, continúa su curso, pero la imagen de aquel niño sin su gorra y la actuación indebida de un empresario millonario permanecerán como una nota amarga en una jornada que debía ser de celebración.