Informe de la LigaPro alerta sobre una red de amaños de partidos en el fútbol ecuatoriano
El informe de LigaPro revela la existencia de una red de manipulación de resultados en la Serie B, con el partido Gualaceo–Chacaritas como caso emblemático.
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Imagen de archivo del 19 de marzo de 2025, Gualaceo jugó ante Chacaritas bajo un manto de sospecha por apuestas ilegales.( )
Un informe elaborado por la Dirección de Integridad y Antipiratería de LigaPro, firmado por Gabriel Drouet, concluye que en Ecuador funciona una "estructura organizada de manipulación de resultados y apuestas deportivas ilegales".
Y aunque el documento se centra en partidos de la Serie B, los hechos más recientes reflejan que el crimen organizado ha permeado en toda la estructura del fútbol, hacia arriba y hacia abajo de dicha categoría.
Este miércoles, Ecuavisa ha tenido confirmación de que al menos dos jugadores de El Nacional han sido extorsionados para perder partidos de la Serie A. Y en apenas nueve días, tres futbolistas que competían por ascender de categoría fueron asesinados por hechos relacionados con apuestas ilegales, según las investigaciones judiciales.
La Dirección de Integridad analizó cinco partidos disputados en este 2025, todos con distintos niveles de sospecha según el monitoreo de la empresa británica Stats Perform, que tiene un convenio con la LigaPro.
El caso más grave identificado fue el Gualaceo vs. Chacaritas, jugado el 19 de marzo de este año, que recibió una calificación 5, el máximo nivel de alerta.
Según el informe, ese partido de la Serie B mostró un patrón de conductas anómalas en cancha, con errores no forzados que favorecieron al rival y un flujo inusual de apuestas que superó los USD 140 000.
Además, se presentaron como pruebas videos de los goles, un audio que menciona el amaño, capturas de Telegram en las que se invitaba a apostar por un marcador 3-2 (que fue el resultado final del cotejo) y denuncias anónimas recibidas por la LigaPro.
Las entrevistas recogidas en la investigación añaden más indicios de la penetración del crimen organizado en los clubes. Dirigentes y jugadores han reconocido presiones, amenazas y ofrecimientos económicos para perder partidos y favorecer las apuestas ilegales.
Incluso se mencionan supuestos inversionistas brasileños y ecuatorianos, algunos con antecedentes judiciales, que habrían financiado plantillas y buscado manipular encuentros.
Gualaceo, bajo sospecha
En el caso de Gualaceo, la administración quedó bajo sospecha por los vínculos de su grupo inversor con figuras señaladas en otros clubes. El informe de la Dirección de Integridad de LigaPro apunta a que este modelo de gestión “representa un riesgo directo y grave sobre la integridad de la competencia”.
Incluso un futbolista, que pidió la reserva, contó con detalles a qué compañeros les pagaban por perder partidos.
En Chacaritas, su presidente Holger Maroto aseguró que en aquel polémico partido “los jugadores se olvidaron del fútbol” y que posteriormente cambió a un 70 % de la plantilla.
En 2024, un video reveló que unos criminales encapuchados tenían a futbolistas de Chacaritas FC contra el suelo, apuntados con armas largas, amenazados para favorecer apuestas ilegales.
La Dirección de Integridad y Antipiratería advierte en su conclusión que no se trata de hechos aislados ni de conductas individuales, sino de una estructura sostenida dentro de las propias instituciones, con la participación activa de jugadores, agentes externos que se presentan como "inversionistas" y dirigentes.
El informe está en manos del Comité Disciplinario de la Cámara de Comercio de Guayaquil, organismo encargado de resolver disputas en los torneos de LigaPro.
A dicho organismo, el informe recomienda imponer las sanciones más severas previstas en el reglamento. De ser el caso, estos equipos deberían ser eliminados y prohibir para siempre su participación en cualquier competición.
El informe resalta que estos episodios son “extraordinariamente lesivos para la imagen y el buen nombre del fútbol ecuatoriano” y que, por su magnitud, exigen medidas ejemplares para frenar la expansión de estas prácticas.
La publicación del documento coincide con un escenario inquietante en el balompié nacional. En Manta, los futbolistas Maicol Valencia y Leandro Yépez, del club Exapromo de la Segunda Categoría, fueron asesinados en un hostal en un ataque armado.
Una semana después, en Esmeraldas, fue asesinado en su casa el jugador Jonathan González, del club 22 de Julio de la Serie B, quién venía recibiendo amenazas por grupos relacionados con amaños de apuestas, según la investigación de la Policía.
Estos crímenes se suman a denuncias de otros planteles sobre intentos de sobornos y presiones del crimen organizado para manipular marcadores.
En este contexto, la LigaPro aún no ha emitido un pronunciamiento oficial mientras se espera el fallo del Comité Disciplinario.
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