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Así fue el rescate de la esposa e hijo de Jackson Rodríguez en Guayaquil
La esposa e hijo del futbolista de Emelec, Jackson Rodríguez, fueron liberados tras pasar casi 40 horas secuestrados en una casa de caña en la Nueva Prosperina, en Guayaquil.
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La esposa e hijo del futbolista de Emelec, Jackson Rodríguez, fueron liberados tras pasar casi 40 horas secuestrados en una casa de caña en la Nueva Prosperina, en Guayaquil.( )
La escena era impactante: una covacha de apenas cuatro metros cuadrados, construida con caña y llena de monte, telarañas y basura. Ahí estaban encerrados la esposa del jugador de Emelec, Jackson Rodríguez, de 24 años, y el hijo de ambos, de cinco, quienes todavía estaban en pijama.
Habían sido secuestrados desde la madrugada del miércoles, luego de que un grupo de hombres armados irrumpiera en la vivienda familiar, ubicada en Mucho Lote 2, al norte de la ciudad.
Rodeados de comida, encierro y miedo
Durante el encierro, las víctimas sobrevivieron entre tarrinas de comida, botellones de agua y restos de partes robadas de vehículos. No presentaban heridas visibles, pero su estado emocional era evidente: la joven rompió en llanto al ver a los agentes de la UNASE y abrazó con fuerza a su pequeño hijo.
Lea: Secuestradores pidieron USD 500 mil a Jackson Rodríguez para liberar a su esposa e hijo
El operativo de la UNASE
El rescate se produjo la noche del jueves, alrededor de las 19:00, cuando agentes especializados allanaron el improvisado escondite en el sector Horizontes del Fortín, en el noroeste de Guayaquil. Según el reporte policial, los secuestradores habían huido minutos antes por una zona trasera del terreno en pendiente.
A las 22:00, tres horas después, se concretó el reencuentro de la familia con Jackson Rodríguez en el Cuartel Modelo. Fue un momento cargado de emociones, tras casi dos días de incertidumbre.
El secuestro ocurrió la madrugada del miércoles 23 de abril. Los criminales buscaban directamente al jugador de Emelec, de 26 años, pero al no encontrarlo —pues logró esconderse— se llevaron a su esposa e hijo. Exigieron un rescate de USD 500 mil, aunque, según informó el comandante zonal Pablo Dávila, no se pagó ningún monto para lograr la liberación.
Una alerta sobre la inseguridad La Policía presume que los autores del delito forman parte del grupo delictivo Los Tiguerones. El caso refleja nuevamente el nivel de violencia que afecta a figuras públicas y ciudadanos comunes en zonas con fuerte presencia del crimen organizado.
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