Al menos cuatro polémicas dejó Augusto Aragón y el VAR en el Clásico del Astillero

El Clásico del Astillero terminó empatado 1-1 entre Emelec y Barcelona SC, sin embargo el duelo dejó al menos cuatro polémicas que ponen la bajo la lupa al juez central Augusto Aragón y su terna arbitral que no pudieron resolver de forma correcta las jugadas.

La primera polémica fue en una jugada dividida entre Allen Obando y Marcelo Meli dentro del área de Barcelona, donde el joven delantero amarillo trabó a la altura de la pantorrilla a Meli, provocando su caída. Sin embargo, Aragón no dudó e hizo el gesto: "juegue juegue".

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La segunda acción fue en el penal sancionado de Romario Caicedo sobre Janner Corozo en el cierre del primer tiempo.

El lateral sujetó con ambos brazos a Corozo quien se perfilaba mano a mano con el arquero rival, cortando una ocasión manifiesta de gol, algo que por reglamento debe ser sancionado con tarjeta roja. Se le sacó amarilla.

La tercera polémica fue en el penal atajado de Pedro Ortíz sobre Damián Díaz, cuando por repetición se puede observar que el portero azul no tiene ninguno de sus pies sobre la línea, algo que se sanciona con la repetición de la ejecución, el VAR no vio eso.

Finalmente, Adonis Preciado, extremo de BSC no vio la tarjeta roja pese a que irrespetó al juez de línea cuando este había alzado su banderín en señal de una falta que había cometido el de BSC y éste reaccionó de forma agresiva.

Cabe recordar que junto a Aragón, estuvieron Roberto Sánchez en el VAR y Mónica Amboya en el AVAR, por lo que tuvieron responsabilidad en las cuatro jugadas.