¿Qué tan complicado es el Grupo E para Ecuador en el Mundial 2026?

El sorteo del Mundial 2026 dejó a Ecuador en un Grupo E tan retador como accesible, dependiendo de cómo responda el equipo de Sebastián Beccacece. Con Alemania, Costa de Marfil y Curazao, la Tri se encuentra en un escenario donde el margen de error será mínimo: un gigante europeo que parte como favorito, una potencia africana en pleno crecimiento y una debutante que, pese a su falta de jerarquía, tiene una estructura táctica interesante.

La selección alemana llega como el rival más duro, pero será el último que enfrentaremos. Con el puesto #9 en el ranking FIFA, un recambio generacional bien encaminado y un entrenador como Julian Nagelsmann, que modernizó su estilo, Alemania encabeza el grupo con claridad. Ya sin los históricos Neuer, Müller y Kroos, el liderazgo recae en Joshua Kimmich, mientras que futbolistas como Florian Wirtz, Nick Woltemade y Kai Havertz representan el talento joven y ofensivo de la nueva camada.

Pese a los tropiezos en Mundiales recientes, Alemania conserva su ADN competitivo y llega a 2026 con la presión de retomar el protagonismo que perdió en 2018 y 2022. Para Ecuador, puntuar contra los europeos sería un bonus, no una obligación. La clave será no salir golpeado en lo emocional ni en el gol diferencia.

El debut será ante Costa de Marfil, y ese partido puede dictar el destino de la Tri. Los Elefantes vienen de una eliminatoria africana impecable: 26 puntos, un dominio contundente y clasificación directa. Además, su evolución desde el título en la Copa Africana 2023 bajo Emerse Faé los convirtió en un rival físico, intenso y con talento joven.

Amad Diallo (Manchester United) se perfila como la gran figura y líder ofensivo, pero el éxito marfileño no depende solo de él: es un equipo fuerte, compacto y acostumbrado a competir en contextos adversos. Ecuador ya sufrió contra una potencia africana en Qatar 2022 (Senegal), por lo que este duelo exige máxima concentración, orden y eficacia.

La Tri está obligada a sumar aquí. Un empate puede servir, pero una victoria evitaría un panorama dramático en la última jornada.

Curazao será el segundo partido de Ecuador, en teoría, el rival más accesible del grupo, pero no debe subestimarse. Debutante en mundiales, llega con la mano experimentada de Dick Advocaat, un técnico con recorrido mundialista, y una fuerte influencia neerlandesa tanto en estilo como en formación de jugadores.

Aunque no tiene figuras de renombre y muchos futbolistas compiten en ligas secundarias, su estructura táctica es firme, ordenada y diseñada para competir desde el bloque colectivo. Sin embargo, sigue siendo el equipo más débil del grupo: todos querrán asegurar tres puntos ante ellos, por lo que el gol diferencia puede ser determinante, especialmente bajo el nuevo formato que premia también a los mejores terceros.

Para Ecuador, es el partido obligatorio a ganar... y a ganar bien.

Sí, pero el camino no admite resbalones. Las condiciones del grupo permiten pensar en una clasificación, incluso como segundo o como uno de los mejores terceros.

Alemania: partido de resistencia; si se suma, es un premio.

Costa de Marfil: el duelo directo por la clasificación.

Curazao: el encuentro donde la obligación es total.