¿Qué hay detrás de la mordedura de Luis Suárez?

La mordedura que Luis Suárez propinó a su rival italiano ha dado mucho de qué hablar, pero ¿qué hay detrás de esta agresión y qué tan peligrosa resulta una mordida de ser humano?.

Las tres mordidas que Suárez ha acumulado durante su carrera futbolística dan pie a una serie de cuestionamientos sobre que lo lleva a reaccionar de esta manera antideportiva. Pilar Guzmán, psicóloga clínica, afirma que si bien es difícil establecer un perfil psicológico basado en estas acciones, sí se puede identificar que el jugador charrúa tiene serios problemas de agresividad y autocontrol.

“Lo que se mide en la toma es que sí, su dificultad con la agresividad es obvia, pero también tiene impulsividad, la incapacidad de pensar en las consecuencias de un acto que yo hago, en hacerlo y a veces incluso no darme cuenta del riesgo que tuve yo al incurrir en ese acto”, explica Suárez.

De ahí la necesidad de un tratamiento psicológico a criterio de esta especialista, ya que la actuación de Suárez se puede apreciar que su agresión no le genera sentimientos de culpa: “El podría llegar a ser buenísimo, podría llegar a otros mundiales, pero cada vez que llega más o menos alto hace cosas que finalmente le hacen daño”.

Pero ¿qué tan peligrosa puede resultar una mordida humana? Para Julio Yépez, médico internista, incluso es más peligrosa que la de un animal, por ejemplo, que la de un perro.

“La mordedura del ser humano es severa por la forma del arco dental que tenemos, pero yo creo reviste mayor gravedad por el proceso infeccioso que va a generar este, osea muchas veces la boca humana es más contaminada que la boca de una mascota”, asegura Yépez.

Bacterias que pueden generar consecuencias como daño en el tejido, hemorragia, infección y transmisión de enfermedades como la Hepatitis B. 

Ante todos estos riesgos, al parecer el jugador italiano salió bien librado ya que afortunadamente la mordida de Suárez fue superficial, quien no corrió con la misma suerte fue Evander Holyfield, cuado Mike Tyson mordió su oreja y se marcó el primer precedente de este tipo en la historia deportiva.