Julián Álvarez firma un triplete para salvar al Atlético de Madrid previo al derbi

En medio de la tensión y la incertidumbre que rodeaban al Atlético de Madrid, Julián Álvarez emergió como héroe. Con un triplete decisivo, el delantero argentino lideró la remontada rojiblanca ante el Rayo Vallecano (3-2), en un partido que pudo haber dejado en ruinas las aspiraciones colchoneras en LaLiga. Su actuación, a días del derbi contra el Real Madrid, fue una declaración de intenciones.

Con el Metropolitano sumido en la ansiedad y el marcador en contra (1-2 en el minuto 78), la ‘Araña’ cambió el destino del partido con dos goles en diez minutos. Primero, apareció tras un rechace para empatar el duelo (2-2), y luego, en el 88’, firmó su obra maestra: un zurdazo imposible, cargado de potencia y efecto, que desató la locura en las gradas.

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No fue solo su tercer gol de la noche, sino el tanto que le dio la vida al Atlético, que necesitaba con urgencia la victoria para mantener vivo su pulso por LaLiga. Julián había marcado el 1-0 en el primer tiempo, con una volea técnica tras un centro de Marcos Llorente, y completó así un triplete histórico, justo cuando su equipo más lo necesitaba.

El triunfo no solo sirvió para recortar distancias con el líder Real Madrid (de 12 a 9 puntos), sino también para recomponer anímicamente a un Atlético que ha vivido un inicio de temporada lleno de dudas, sin contundencia ni regularidad.

Simeone, que apostó por una alineación con varias rotaciones, no tocó a Julián. Y con razón. "Es el mejor jugador que tenemos y lo necesitamos", dijo el técnico argentino antes del partido. El ex River Plate respondió con hechos: goles, carácter y liderazgo.

Con este triplete, Julián Álvarez no solo disipó las críticas tras su reciente penal fallado, sino que se reafirmó como el faro ofensivo del Atlético en este arranque de temporada.