Luis Rubiales defiende su inocencia en el juicio por el beso a Jennifer Hermoso: "Ella me dio permiso"
Luis Rubiales asegura que el beso a Jennifer Hermoso fue consensuado y un gesto de afecto tras la victoria del Mundial Femenino 2023. El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol se enfrenta a acusaciones de agresión sexual y coacciones.
- Luis Rubiales besó en los labios a Jenni Hermoso. ( )
El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, aseguró este martes 11 de febrero estar "totalmente seguro" de que la jugadora Jennifer Hermoso le dio su consentimiento para que le diera el "besito" en los labios tras la victoria en el Mundial de 2023 y por el que está siendo juzgado por un delito de agresión sexual.
En su declaración como acusado, ante las preguntas de la fiscal Marta Durántez, afirmó que él también habría besado en la boca a un jugador de la selección masculina con el que hubiera tenido la misma confianza que con Hermoso, quien mantiene que no consintió el beso.
"Me comía a besos a muchos futbolistas", resaltó.
Respecto al beso que le dio a Hermoso, según su relato, ella le agarró de las axilas, le levantó y él en ese instante le preguntó si podía darle un "besito" y ella le dijo "vale".
Rubiales dijo que conoce a la futbolista desde "hace muchos años" y relató que el beso se produjo en el momento que le fue a entregar la medalla y le puso "una cara" porque en ese partido, con el que se hicieron con el Mundial, había fallado un penalti y para ella "fue tremendo".
Le dijo entonces que se olvidara de eso y que gracias a ella lo habían conseguido, tras lo que se produjo el beso.
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Tras darle "permiso", la agarró la cabeza con las manos en un acto que fue "simultáneo: la pregunta, la respuesta y después vino el beso".
El acusado manifestó que fue "un signo de cariño" o una "manifestación amistosa" , sin "nada que ver" con una agresión sexual de la que se le acusa, y "no pasó nada" en el autobús del equipo tras salir del estadio después ganar la final a Inglaterra en agosto de 2023 en Australia.
El juicio se lleva a cabo en la Audiencia Nacional española, el cual se extenderá hasta el 19 de febrero.
Además, declaró que vio a la jugadora "feliz y contenta" por la victoria, no molesta por lo ocurrido en la entrega de medallas, y que no participó en un comunicado emitido entonces por la federación en medio de "una crisis mediática de dimensiones cada vez más grandes" por lo sucedido.
El expresidente está acusado de agresión sexual por el beso y de coacciones para que Hermoso lo justificara, al considerar el juez "sólidos indicios" de que "no fue consentido".
En su comparecencia ante el juez, Rubiales se mostró arrepentido por su comportamiento, que "no fue adecuado", por unos hechos con una amplia repercusión dentro y fuera de España que le llevaron posteriormente de dejar su puesto.
"Metí la pata (...) Pero de ahí a que haya delito... para nada", argumentó.
Rubiales también se defendió de la acusación de coacciones, al negar que presionase a la jugadora o enviase a alguien a hablar con su familia para que aceptase hacer un vídeo con él diciendo que consintió el beso.
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