Ibrahimovic o Ronaldo, sólo puede ir uno al Mundial

Pase lo que pase, el Mundial va a estar cojo sin uno de los dos. Brasil 2014 se perderá a Cristiano Ronaldo o a Zlatan Ibrahimovic, y en el mejor momento de sus carreras, porque los dos están a un nivel descomunal.

 

180 minutos de fútbol de verdad, de urgencias, intenso y sin cuartel en la respesca. El viernes a las 14h45 será el primer asalto, en Lisboa. El segundo y definitivo, en Solna, a pocos kilómetros de Estocolmo, el próximo martes a las 13h45.

 

Ambas selecciones ya velan armas en sus respectivos hoteles de concentración. Sólo puede quedar uno, Juego de Mundiales: o ganas, o mueres.

 

Abren el fuego hoy, para conseguir una plaza en Brasil, cuatro selecciones: Jordania se mide a Uruguay, mientras que México, debe superar a Nueva Zelanda.

 

Pero es difícil decir de que lado van a estar los focos. Ronaldo ya consiguió tirar de su equipo hasta las semifinales de la pasada Eurocopa, cuando nadie contaba con ellos. Sólo España, en una semifinal de infarto, mandó a Portugal de vacaciones. Pero no sin pelearlo.

 

Cristiano nunca le ha marcado un gol a Suecia, y él estas cosas las lleva fatal, le motivan los retos. De momento está disfrutando de su estatus de lider en su selección: lleva dos días sin entrenarse, haciendo trabajo de balneario. Pero no se perdería un partido como este.

 

 

Zlatan, por su parte, pasa los días hasta el partido lisboeta más o menos con la misma intensidad, recuperándose de unas molestias en la rodilla que no serán impedimento para el partido.

 

Todos sus compañeros atienden a periodistas de todo el mundo, a los que casi nunca les había interesado tanto la selección sueca. Pero 'Ibra' está por encima de eso. “Portugal es favorita, pero Suecia merece ir al Mundial”, dijo a La Gazzetta dello Sport, un diario italiano.

 

Viene de marcar 10 goles en los últimos cinco partidos con el PSG y es la gran esparanza de los jeques qatarís para alcanzar esta temporada la final de la Champions tras ganar la Liga francesa el año pasado.

 

 

Cuando dos estrellas chocan, es imposible que no salten chispas. Ibrahimovic y Cristiano se han enfrentado siete veces: dos con sus selecciones (empataron a cero), cuatro en Champions League y una en la Liga.

 

El capitán luso ha marcado dos goles y ganado dos veces (al Milan y con el Manchester, al Inter), mientras que el sueco sólo se impuso una, en un Clasico en el que marcó el gol de la victoria. Ninguno de esos partidos se puede comparar con la eliminatoria que tienen por delante.

 

Un Mundial es otra cosa, es el hábitat de los grandes jugadores. Ellos lo saben, conocen su responsabilidad en sus selecciones y disfrutan con ella. En sus botas, la ilusión de dos países que los idolatran.