21 jul 2025 , 13:40

Pervis: el músculo, la técnica y el cerebro que busca el Milan

Una buena noticia para Ecuador, que gana no solo en prestigio, sino también en competitividad. Porque si Pervis llega a San Siro, la selección también sube de nivel.

   

A sus 27 años, Pervis Estupiñán está a las puertas del que puede ser el salto más importante de su carrera: pasar del Brighton al AC Milan. Y aunque el traspaso aún no se ha cerrado, ya es mucho más que un simple rumor del mercado de fichajes.

Es, en realidad, una buena noticia para Ecuador, que gana no solo en prestigio, sino también en competitividad. Porque si Pervis llega a San Siro, la selección también sube de nivel.

No todos los días un futbolista ecuatoriano es buscado por un club campeón de Europa. Mucho menos cuando se trata de una posición tan exigente y táctica como el lateral izquierdo. El Milan lo quiere, el jugador ya dio su OK y el Brighton ha bajado sus pretensiones económicas.

La operación, que empezó con una diferencia de más de 10 millones, hoy parece estar cerca de concretarse en torno a los 20 millones de dólares.

Cafú respalda públicamente a Pervis: "Es perfecto para el Milan", dijo el mítico brasileño a La Gazzetta dello Sport y eso no es una anécdota menor. Cuando un bicampeón del mundo y leyenda del Milan te elogia, es porque algo estás haciendo bien.

El músculo, la técnica... y el cerebro

En la Premier League, Pervis no solo ha demostrado condiciones físicas extraordinarias, también una evolución táctica impresionante. Su capacidad para recorrer el carril completo, tanto en defensa como en ataque, le permitió ser titular habitual en Brighton.

Su mapa de calor de la última temporada lo muestra omnipresente: pisa zonas exteriores, interiores, zonas de inicio y zonas de finalización. Tiene buen pie para los centros, se incorpora con criterio y sufre muy poco cuando hay que repetir esfuerzos.

En fase ofensiva, su capacidad para atacar espacios —con y sin balón— rompe esquemas rivales. Sabe cuándo proyectarse, cómo coordinarse con los interiores y extremos, y cómo generar desequilibrios en el último tercio. No es solo profundidad; también ofrece apoyos, crea líneas de pase y sabe cuándo acelerar o temporizar.

En defensa, es igual de participativo. Tras una pérdida de balón, activa presiones inmediatas, acosa al poseedor del esférico o anticipa líneas de pase. Tiene velocidad para corregir y cerrar coberturas, aunque a veces su ímpetu le juega en contra: tiende a precipitarse en las entradas, lo que lo expone a errores evitables.

Sin embargo, su experiencia con técnicos como Unai Emery, Roberto De Zerbi y Gustavo Alfaro lo ha ayudado a crecer en inteligencia táctica. Hoy es un defensor más completo, aunque todavía con margen de mejora. Pero nada que un entorno más exigente, como el Milan, no pueda pulir.

¿Y qué gana la selección?

Mucho. En una época en que Ecuador debe consolidar su estilo y mejorar de cara al Mundial 2026, tener un lateral izquierdo como Pervis en un entorno tácticamente exigente como el Milan representa un salto de calidad para la Tri. No hay otro jugador en esa posición con su despliegue, su intensidad ni su visión ofensiva.

Además, su presencia en la Serie A, una liga que castiga el mínimo error defensivo y obliga a pensar cada movimiento, puede ayudarle a corregir esas fallas puntuales que todavía muestra en fase sin balón. Y eso, a nivel selección, es oro puro.

El posible traspaso de Pervis Estupiñán al AC Milan no es solo un reconocimiento a su trayectoria: es una oportunidad para consolidar al mejor lateral izquierdo ecuatoriano de la última década en la élite europea.

Y si el Milan, con toda su historia y exigencia, cree que Pervis está listo para ser protagonista en San Siro, entonces Ecuador también puede confiar en que tiene un jugador de jerarquía internacional en uno de los puestos más difíciles del fútbol moderno.

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