La disyuntiva de Independiente

Por más profundidad de plantilla que tenga, ningún equipo ecuatoriano puede jugar dos torneos a máxima intensidad sin pagar un precio. Este viernes, Independiente del Valle se encuentra frente a una disyuntiva tan tentadora como exigente: defender el liderato local ante Aucas o cuidar piernas para su duelo decisivo contra Vasco da Gama por la Copa Sudamericana, el próximo martes en Brasil.

El club de Sangolquí suma 40 puntos y sabe que terminar primero tras las 30 fechas del torneo le garantiza un boleto directo a la Copa Libertadores 2026, más una ventaja en la búsqueda del título.

Sin embargo, la Copa Sudamericana —el torneo que ya supo ganar en 2019 y que forma parte de su identidad internacional— exige atención absoluta. Si Javier Rabanal apuesta por un equipo alternativo frente a Aucas, no será por falta de ambición, sino por priorizar el torneo que internacionalmente le da mayor visibilidad y prestigio.

Pero la presión no solo viene del exterior. La tabla de posiciones de la LigaPro está apretada. El escolta Liga de Quito, con 36 puntos y un Tiago Nunes en plena sintonía con sus jugadores, visitará a Deportivo Cuenca en un partido de alto voltaje táctico.

Norberto Araujo ha logrado que el equipo morlaco sea compacto, vertical y competitivo. Es cuarto con 33 puntos y no se le puede descartar como un candidato legítimo a ganar la etapa.

Barcelona SC, tercero con 35 unidades, parece haber recuperado algo de solidez con Ismael Rescalvo, aunque los tres empates consecutivos muestran que al equipo aún le falta equilibrio. Visitar a Delfín en Manta no será una tarea menor.

Los mantenses han dejado de ser un rival accesible y hoy, bajo el mando de Patricio Urrutia, viven su mejor momento del torneo.

En este contexto, cada decisión cuenta. Independiente del Valle tiene recursos, pero también tiene un calendario letal. Rabanal debe decidir si arriesga el liderato nacional o si protege a sus figuras pensando en seguir haciendo historia fuera del país.

La clave estará en cuán profundo realmente es el proyecto de IDV y cuán preparados están sus relevos para sostener el pulso en estos dos frentes.

Lo cierto es que esta jornada puede ser un punto de quiebre. Si el club del Valle gana a Aucas y sus más inmediatos perseguidores no triunfan, su ventaja se incrementará y será muy difícil de alcanzar.

En Copa Sudamericana, la ventaja de 4-0 en la ida le permite ir a jugar cómodo, aunque no confiado, porque en Brasil ningún rival puede darse el lujo de relajarse.