IDV, título cantado desde agosto

En el último día de agosto, Independiente del Valle conquistó la temporada regular de la LigaPro, pues tras los nuevos tropiezos como locales de Barcelona y Liga de Quito en sus respectivos partidos, la brecha que había entre estos perseguidores y el puntero se volvió inalcanzable.

A falta de tres jornadas para el fin de las 30 fechas y el inicio del hexagonal por el título, la clasificación a la Copa Libertadores 2026 es un premio más que justo a la regularidad y contundencia que ha demostrado IDV, que además ya se puede ir probando el traje de campeón frente a escoltas tan irregulares como los amarillos y los albos, a los que hoy les saca 12 y 14 puntos de ventaja, en su orden.

Los hombres de Javier Rabanal entendieron desde el inicio la clave de este nuevo formato del torneo ecuatoriano: obtener la mayor cantidad posible de puntos para sacar una gran distancia en la larga carrera por el campeonato. Hoy, tal como se ve en la tabla de posiciones, están a punto de ceñirse la corona, cuando todavía faltan cuatro meses para que se termine el año. ¡Una locura!

Hay razones de peso para sostener eso.

Primero, el modelo de juego, que explota todas las fortalezas propias y las debilidades de los rivales, es un equipo adaptativo a la circunstancia que se le presente. Han sido contadas las veces que le tocó sufrir.

Segundo, la gestión del camerino. Rabanal ha sido muy astuto en las rotaciones del equipo, que está vivo en sus tres competiciones, pues además de la LigaPro, avanza en la Copa Sudamericana y en la Copa Ecuador. Sus jugadores han sabido responder en cada momento que los ha necesitado, sin decaer el funcionamiento táctico.

Tercero, su contundencia frente al arco. IDV tiene un atacante con instinto goleador como el argentino Claudio Spinelli, pero no depende únicamente de él, pues en los rayados del Valle se reparten las anotaciones Michael Hoyos, Aron Rodríguez, Juan Cazares, Junior Sornoza, Luis Zárate, Patrick Mercado, Ronald Briones. Entre todos han marcado 50 goles hasta ahora, más que ningún otro equipo en este campeonato.

Cuarto, la solidez defensiva. Independiente es el equipo que menos goles ha recibido, sólo 20, por lo que su saldo a favor es de 30. Eso es como tener un punto extra.

Barcelona, que corre atrás con una desventaja de 12 puntos, apenas tiene 8 de gol diferencia. Y Liga de Quito, con 14 puntos menos que IDV, tiene 16 anotaciones en su saldo. Es decir, toreros y azucenas no solo deberían ganar el resto de partidos que le quedan por delante, sino hacerlo por goleadas, y esperar que los de Rabanal se olviden de jugar al fútbol.

Por eso la LigaPro ya tiene prácticamente a un campeón, aun cuando no inicia ni siquiera la etapa de definición.

¿Alguien recuerda esos campeonatos de finales de los 90 e inicios del 2000 cuando se premiaba con bonificaciones de hasta tres puntos al líder, de cara a la liguilla? Esa ventaja se consideraba muy buena en la etapa de definición; entonces, qué decir ahora que IDV se meterá al hexagonal con 12 puntos más que el segundo y 14 más sobre el tercero. Y la brecha puede ser más grande, porque aún faltan tres jornadas de la temporada regular.

Algunos optimistas dirán que hay que luchar hasta el final, que no se puede caer en el derrotismo y ya entregar de una vez la copa a IDV, pero hay que ser claros: a medida que transcurra cada fecha, el margen de maniobra para los escoltas será cada vez menor hasta que se consume la conquista negriazul.

La pelea, para el resto, estará en el vicecampeonato y en los puestos a torneos internacionales. Independiente les dejó el polvo en la cara a sus perseguidores.