Fentanilo en Ecuador: riesgo creciente desde hospitales

En Latinoamérica, el fentanilo de uso médico es la principal sustancia utilizada para mezclar en laboratorios clandestinos con otras drogas, aunque afortunadamente su presencia sigue siendo mínima. En Ecuador es necesario un control riguroso para evitar que salga de hospitales o farmacias hacia el mercado informal.

El fentanilo es un opioide que, en el campo médico, se usa como analgésico. Sirve para controlar el dolor y su efecto médico es 100 veces más fuerte que la morfina. "Este medicamento no debería salir sin la respectiva receta", señala Luis Felipe Meléndez, especialista en terapia intensiva.

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En Latinoamérica, los estados ejercen control sobre su uso y manejo, pero no siempre de manera efectiva. En países como Chile, Argentina, Perú, Colombia y Ecuador se han realizado incautaciones de ampollas de fentanilo en lugares clandestinos.

Los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, de México, son los dueños de laboratorios que mezclan el fentanilo con drogas como la cocaína, heroína y otras sustancias, y las venden por redes sociales en pastillas. Según la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, estos cárteles tienen la capacidad de producir 20 000 pastillas en una hora.

El fentanilo, o la llamada “droga zombie”, tiene la capacidad de causar rápida adicción. En Estados Unidos cobró la vida de 173 000 personas y representa una amenaza para Latinoamérica, advierte Steven Dudley, de Insight Crime, organización de investigación periodística que alerta sobre la expansión del negocio de los cárteles que tienen presencia en Ecuador y Colombia.

"No hemos visto laboratorios de fentanilo en Ecuador ni en Colombia; en México son abundantes", señaló el investigador.

De lo poco que se sabe en el país, es que se han empezado a detectar casos de desvío del fentanilo de uso médico desde hospitales públicos, que serían la única fuente para abastecer el mercado local. Pacientes que han sido atendidos por adicción refieren esto a sus médicos tratantes, así lo indica Mishell Morales, una psiquiatra entrevistada por Ecuavisa.

El pasado 25 de junio, la Policía Nacional encontró en General Villamil Playas, en Guayas, un centro de acopio de ampollas de fentanilo junto a tabletas de medicamentos. También se detectó en la Bahía, en Guayaquil, producto que llega de contrabando desde Perú.

Los casos de consumo de fentanilo aún son mínimos y los registros son imprecisos. El Ministerio de Salud Pública indica que las atenciones por trastornos mentales y del comportamiento debido al uso de opiáceos se registran mayoritariamente en Guayas y Santa Elena.

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En Guayas, en 2024 se registraron 684 atenciones y, en lo que va de 2025, 389. En Santa Elena, 252 casos en 2024 y 150 en lo que va de 2025.

Preocupa que en el país no se esté hablando del tema y que las políticas de control y prevención del uso del fentanilo no cuenten con estadísticas ni investigación interna en las entidades de salud pública.