Empresarios y analistas reaccionan con cautela ante la caída del riesgo país en Ecuador
La caída del riesgo país a 724 puntos es recibida con optimismo en el sector empresarial.
Los gremios productivos y exportadores lo interpretan como una señal de confianza internacional que abre nuevas oportunidades para la economía en materia de financiamiento e inversión, aunque a largo plazo, siempre que se acompañe de políticas internas.
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“Esto puede traducirse en un mayor flujo de capital para sectores estratégicos como energía, agroindustria, minería. La clave es aprovechar esta oportunidad, generando políticas publicas que den seguridad jurídica y estabilidad", dice Juan Carlos Navarro, pdte. Cámara de Industrias.
Pero el analista económico Santiago García señala que el riesgo país mide la capacidad de pago de deuda de un país y no refleja precisamente todos los problemas de la economía.
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Advierte que persisten riesgos estructurales como la caída de la producción petrolera y un déficit fiscal proyectado en más de USD 5 000 millones.
“Ecuador está en una posición fiscal bastante complicada. Nos falta una visión más de mediano y largo plazo para el tema petrolero y no se ha avanzado mucho en este año, salvo atender las emergencias”, menciona Santiago García, académico y analista económico.
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La inversión extranjera es un termómetro de confianza y su caída limita la reducción del riesgo país. En 2024, fue poco más de USD 300 millones, muy por debajo de los más de USD 1 400 millones registrados en 2018.
Por eso, para García, solo con una política petrolera clara se podrá dar sostenibilidad al descenso del indicador.
“No vamos a tener petróleo toda la vida, estamos justamente en la fase de declive ya, pero eso tiene que presentarse en la política”, dice Santiago García, académico y analista económico.
Agrega que con esa disciplina, Ecuador podrá volver a colocar deuda en los mercados internacionales a tasas razonables, lo que requiere también un control más estricto del gasto público.