La propuesta de Trump de tomar el control de Gaza enfrenta un amplio rechazo internacional
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado una gran polémica internacional tras anunciar su intención de que su país tome el control de la Franja de Gaza y propuso que sus habitantes sean reubicados en Jordania o Egipto.
Esta propuesta busca, según sus propias palabras, transformar el devastado territorio palestino en “la Riviera del Medio Oriente” bajo una propiedad estadounidense a largo plazo. La iniciativa, presentada como una solución al conflicto entre Israel y Hamás, fue recibida con críticas inmediatas.
Tanto países de Medio Oriente, la Unión Europea y otras potencias mundiales, como organizaciones de derechos humanos, condenaron lo que calificaron de un intento de desplazamiento forzoso y violación de los derechos de los palestinos. Pese a la oposición, Trump insistió en que su plan es beneficioso y que “a todo el mundo le encanta”.
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Estas fueron las principales reacciones al plan de Trump:
Hamás y organizaciones palestinas
Hamás, el movimiento islamista palestino que gobierna en Gaza, condenó enérgicamente la propuesta, señalando que Trump busca “una ocupación estadounidense de la Franja de Gaza y el desplazamiento de nuestro pueblo”.
De igual forma, la Autoridad Palestina, liderada por Mahmud Abás, declaró a través de su portavoz, Nabil Abu Roudeina, que rechazan “enérgicamente los llamamientos para apoderarse de la Franja de Gaza y sacar a los palestinos de su tierra natal”.
Organización de las Naciones Unidas
La ONU, a través de su portavoz Stéphane Dujarric, dejó clara su postura: cualquier intento de “limpieza étnica” en Gaza será condenado.
Egipto
Egipto, que juega un papel central en la región, también rechazó la propuesta y resaltó la “importancia de avanzar en proyectos de recuperación sin que los palestinos abandonen la Franja de Gaza”.
Arabia Saudita
Arabia Saudita, uno de los aliados más importantes de EE. UU. en la región, fue enfático en su rechazo a cualquier violación de los derechos palestinos, afirmando que “cualquier intento de desplazamiento forzado o colonización será repudiado”.
Europa y Asia
Francia consideró las declaraciones de Trump “peligrosas para la estabilidad y el proceso de paz”, mientras que el primer ministro británico, Keir Starmer, instó a que “los gazatíes deben poder regresar a sus hogares y reconstruir sus vidas”.
Por su parte, Alemania, a través de su ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, reafirmó que Gaza pertenece a los palestinos y debe ser parte del futuro Estado palestino.
España se unió a las voces de rechazo, con su ministro de Exteriores, José Manuel Albares, declarando que “Gaza es la tierra de los palestinos gazatíes, quienes deben quedarse allí”.
Incluso potencias como China y Rusia se opusieron al plan. China subrayó su postura de que “un gobierno palestino debe liderar Gaza”, mientras que el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, reafirmó que la solución solo puede basarse en “el establecimiento de dos Estados”.
América Latina
En América Latina, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, fue tajante: “Quienes tienen que cuidar de Gaza son los palestinos, y deben recibir una reparación por los daños sufridos”.
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Estas declaraciones evidencian un rechazo casi unánime hacia la propuesta de Trump, que no solo pone en entredicho los derechos históricos del pueblo palestino, sino que también podría intensificar la inestabilidad regional y dificultar el proceso de paz.