Católicos LGTBIQ+ participarán en el Jubileo con peregrinación a San Pedro
El Jubileo de este Año Santo tendrá por primera vez un espacio visible para fieles católicos LGTBIQ+, quienes lograron ser incluidos en la programación oficial con una peregrinación a la basílica de San Pedro. La actividad reunirá a más de 1 300 personas procedentes de 40 países y contempla el paso por la Puerta Santa, gesto central de las celebraciones jubilares.
Aunque no se lo reconoce como un “Jubileo LGTBIQ+” en sí mismo, la iniciativa forma parte de las múltiples peregrinaciones organizadas por parroquias, diócesis y asociaciones de fieles. Oficialmente, se denomina “Peregrinación de la asociación La Tenda di Gionata”, junto con otras entidades de padres y comunidades católicas que acompañan a personas homosexuales. Para sus organizadores, esta inclusión refleja una apertura que, poco a poco, empieza a manifestarse en la Iglesia.
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El impulsor de la propuesta, Tiziano Fani Braga, subrayó que el encuentro no busca confrontaciones ni reivindicaciones públicas, sino expresar la fe compartida. “No iremos a celebrar un desfile del Orgullo. Somos cristianos, bautizados como todos los demás, y tenemos derecho y deber de manifestar nuestra fe. Por eso hacemos esta peregrinación”, afirmó en diálogo con EFE.
Los participantes han recibido críticas
La agenda del evento contempla la vigilia y la misa como momentos clave, donde los participantes destacan la comunión y la oración conjunta como los mayores frutos de esta experiencia. Según Fani, la oportunidad de encontrarse con creyentes de distintos lugares del mundo que han sostenido el trabajo pastoral con esfuerzo y dificultades es tan importante como el cruce simbólico de la Puerta Santa.
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Pese al entusiasmo, los organizadores reconocen haber recibido críticas e incluso amenazas. Sin embargo, recalcan que la Iglesia no se limita a la institución jerárquica, sino que también la conforman los fieles que construyen espacios de oración y comunidad. La amplia participación, que superó las expectativas iniciales, es para ellos un signo de esperanza y de reconocimiento de la diversidad dentro del catolicismo.