¿Quién es Dritan Gjika, el capo albanés que operó en Ecuador?

Dritan Gjika se convirtió en una de las figuras visibles de la denominada mafia albanesa en Ecuador. En el país, fue acusado por lavado de activos y asociación ilícita para enviar droga hacia Europa.

El extranjero fue capturado el lunes 26 de mayo de 2025 en Emiratos Árabes Unidos, tras una operación conjunta entre la Policía de ambos países y con el respaldo del programa PacCto 2.0. Gjika fue detenido con fines de extradición ya que posee dos notificaciones rojas de Interpol por tráfico de drogas, lavado de activos y delincuencia organizada.

La Fiscalía sostiene que el Gjika y otros 20 procesados, lavaron USD 31 millones entre 2015 y 2024. Por eso, en febrero de 2024 se ejecutó un megaoperativo y allanamientos en inmuebles, uno de ellos, el de Gjika pero el capo no estaba.

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La organización delictiva, liderada por el albanés Gjika, el argentino Mario S. y el ecuatoriano Carlos G., habría realizado movimientos no justificados por USD 31 millones entre 2015 y 2024. El denominado caso Pampa, donde se procesó a esta red, derivó en la sentencia contra 14 personas.

El proceso contra Gjika quedó en pausa ya que desde febrero de 2024 estaba como prófugo. Su captura en Emiratos Árabes es para fines de extradición, aunque las autoridades no han precisado cuándo iniciará el trámite.

Las redes de la mafia albanesa en Ecuador

Las primeras investigaciones de la mafia albanesa datan de 2009. Desde ese año, la Policía tenía en el radar a Gjika, como uno de los nexos con los clanes Balcanes para enviar cocaína a España.

En Ecuador, Dritan Gjika, de 47 años, fundó empresas exportadoras -una de ellas relacionada al banano- y llegó al país con una visa temporal en 2009. Él es parte del clan balcánico Kompania Bello, uno de los 14 grupos de Albania.

La mafia albanesa tiene una estructura horizontal. Es decir, no tiene una persona a la cabeza, por eso se denominan clanes familiares. Así lo explicó el experto en seguridad Renato Rivera.

Otro de los integrantes visibles de ese clan es Dritan Rexhepi, que fue detenido y sentenciado en Ecuador por tráfico de drogas. Aunque salió libre luego de cumplir siete años de prisión.

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Según Rivera, las redes balcánicas tienen especial interés en Ecuador por su cercanía con Colombia, donde se cultiva y procesa la cocaína. Además del tipo de moneda, las falencias del sistema judicial y las facilidades del país para comercializar con Europa, especialmente a Países Bajos, Bélgica y España.

El académico relató que cuando Gjika fue capturado y enviado a la cárcel, entabló nexos y contactos con grupos criminales locales como Los Choneros. Se juntó con Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña, y empezó a vincularse más con el narcotráfico y el envío de drogas.

En la red narco bajo el mando de Gjika, había personal de puertos marítimos que fungían como informantes y ayudaban a los criminales a camuflar. La modalidad usada para enviar los bloques en contenedores era el gancho ciego, que consiste en clonar estos dispositivos luego de que son inspeccionados por la Policía.

En 2020, con el asesinato de alias Rasquiña, Dritan Gjika empezó a mover los negocios ilícitos con los contactos que tenía para las rutas de cocaína. No tiene vínculo con un solo grupo, sino con el mejor postor para el tráfico de drogas, dijo Rivera.

Así fue constituyendo una red de lavado de activos importante. Gjika -después de estar detenido al igual de Rexhepi, salió libre en un proceso judicial cuestionado y se fue del país.

A pesar de que las autoridades lbuscaban a Gjika con ayuda internacional, la actividad empresarial del narco no desapareció del todo en Ecuador. Según el Portal de la Superintendencia de Compañías (Supercias), en octubre de 2023, el albanés fundó una nueva empresa en el país, con sede en un lujoso edificio de Guayaquil.

Las conexiones de narcotráfico de Gjika también llegaron a estructuras estatales. El exasambleísta Fernando Villavicencio - asesinado en agosto de 2024- señaló al albanés de tener vínculos con oficiales que facilitaban su operación

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