Michael Fitzpatrick destapa la corrupción en Ecuador con declaraciones públicas

Michael Fitzpatrick es uno de esos embajadores que rompe el estilo de diplomacia tradicional que implica que un Estado haga saber al otro su posición por canales oficiales. Él se dirige directamente a la opinión y cuestiona lo que ocurre en las instituciones y otros entes del país.

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La primera vez que se observó un caso de este estilo, desde el retorno a la democracia, fue hace 26 años, cuando otro embajador de Estados Unidos, Leslie Alexander, denunció en un encuentro empresarial en Cuenca, la penetración de la corrupción en Ecuador. Ocurrió el 28 de enero de 1997, durante el gobierno de Abdalá Bucaram, nueve días después salió del poder.

Los diplomáticos del país norteamericano casi nunca proceden de esta forma. Incluso mantienen total discreción cuando retiran visas; nunca dan los nombres de los afectados.

Fitzpatrick presentó sus cartas credenciales en Ecuador en julio de 2019; 29 meses después, sorprendió con sus declaraciones en las que se refirió a la penetración del narcotráfico en la Policía. Él apuntaló la tesis de lo que en el país se conoce como narcogenerales.

¿Qué hizo Estados Unidos? Retiró las visas a cuatro generales, según contó uno de ellos. La Fiscalía abrió una investigación sin resultados y la Contraloría halló irregularidades en el patrimonio de tres generales, uno de ellos permanece en servicio activo. Pero el ministro del Interior en ese momento, Juan Zapata, sostuvo que no había narcogenerales en la Policía

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Un año después de sus declaraciones, el Embajador volvió al tema: en la Universidad Andina habló de la infiltración de las mafias, esta vez en la justicia. Su país revocó más visas a jueces, altos funcionarios de las Fuerzas Armadas, abogados y hasta políticos.

El respaldo del Embajador de EE.UU. en Ecuador fue determinante para esa nación decidiera participar en el esclarecimiento del asesinato de Fernando Villavicencio.

En una entrevista para Televistazo semanas atrás, en Ecuavisa, Fitzpatrick reconoció que es la primera vez que la nación norteamericana ofrece una recompensa por información de un crimen ocurrido en Ecuador. Ellos anunciaron retribuciones económicas que suman USD 6 millones por información del caso.

Dijo que una de las cosas que ha visto Estados Unidos en los últimos años, no solamente en Ecuador, sino en otros países de la región, es que el crimen organizado ahora es transnacional.

"El alcalde Agustín Intriago es asesinado por ciudadanos venezolanos en el Ecuador, ahora Fernando Villavicencio asesinado por colombianos", señaló.

Por ello, argumentó que el sistema de sicariato es transnacional, y que todos deben luchar juntos contra este problema. Con respecto al programa de recompensas, afirmó que han tenido más de 100 casos exitosos en varias partes del mundo. Reiteró que más que un mensaje político, el ofrecimiento de la recompensa es un mensaje diplomático. "Estamos con ustedes, estamos con el Ecuador defendiendo la democracia en las Américas", sostuvo.

El aporte del embajador Fitzpatrick ha sido fundamental para la labor de la fiscal Diana Salazar. Él no solo ha revelado actos de corrupción, sino que también la ha respaldado en momentos críticos. Uno de ellos ocurrió en junio de 2023, como respuesta a las amenazas y ataques que Salazar recibió en su contra.

La Fiscal recibió el respaldo de varios representantes de cuerpos diplomáticos en Ecuador. La Embajada de Estados Unidos compartió la fotografía del encuentro y varios de los participantes publicaron un mensaje en redes sociales de "rechazo a cualquier violencia o amenaza contra las instituciones y sus representantes".

Eso ocurre en medio de la arremetida en contra de la funcionaria por parte del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) el Consejo de la Judicatura, que han cuestionado su desempeño.

El caso en cuestión tiene que ver con las denuncias de supuesto plagio del 40% a su tesis de pregrado. Pero -para la funcionaria- estos son "nuevos intentos de manchar casos sentenciados y conseguir impunidad".

Sorprendió de nuevo en 2023, al interpretar el triunfo de Daniel Noboa, es decir, la derrota del correísmo, como un revés de la corrupción, el narcotráfico y sus testaferros.

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Finalmente, el 7 de diciembre de 2023, alborotó el avispero al mencionar la complicidad de sectores de lajusticia con los narcos y señalar que tienen testaferros en bancos, empresas, equipos de fútbol y medios de comunicación. No dio nombres, pero creó una nueva onda expansiva de la que aún no se conoce su alcance.