06 mar 2025 , 17:54

El cohete Starship de SpaceX se prepara para el octavo vuelo de prueba esta noche

La nave más grande y potente de la historia, desarrollada por la compañia de Elon Musk, intentará nuevas maniobras clave para la exploración espacial.

   

El megacohete Starship, desarrollado por SpaceX, se alista para una nueva prueba sin tripulación esta noche, marcando un paso más en el ambicioso proyecto de colonización lunar y marciana impulsado por Elon Musk. Con 122 metros de altura, Starship es el vehículo más grande y potente jamás construido, y su rendimiento en esta misión será clave para el futuro del programa espacial de la compañía.

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Objetivos del nuevo vuelo de prueba

El vuelo 8 del Starship despegará desde la base de SpaceX en Texas, con una ventana de lanzamiento que se abre a las 6:30 p. m.. La misión utilizará el propulsor Super Heavy Booster 15 y la nave Ship 34, incorporando las últimas mejoras tecnológicas del diseño Block 2.

Los objetivos principales de la prueba incluyen:

  • Evaluación del mecanismo “Dispensador Pez”, que permitirá desplegar carga en órbita. Para este test, SpaceX enviará cuatro maquetas de madera simulando satélites Starlink.
  • Recuperación del propulsor Super Heavy, que intentará aterrizar utilizando los brazos de sujeción de la torre de lanzamiento.
  • Amerizaje controlado de la etapa superior en el océano Índico, frente a la costa de Australia, mientras la compañía sigue perfeccionando su diseño para la reutilización total.
  • El éxito de estas maniobras representaría un avance significativo en la reducción de costos y en la viabilidad del Starship como un sistema reutilizable para misiones interplanetarias.

    El futuro del Starship en la exploración espacial

    La NASA ha seleccionado a Starship como el módulo de aterrizaje tripulado para la misión Artemis III, prevista para 2027, en la que astronautas pisarán nuevamente la Luna. Además, SpaceX planea utilizar este cohete para establecer bases en Marte, consolidando su visión de un sistema de transporte interplanetario sostenible.

    El programa de pruebas no ha estado exento de dificultades. En el vuelo de prueba del 16 de enero, la etapa superior del Starship explotó sobre el Atlántico debido a una fuga de propelente, lo que llevó a la Administración Federal de Aviación de EE. UU. (FAA) a suspender temporalmente los lanzamientos. La restricción fue levantada el pasado viernes, permitiendo que SpaceX retome sus ensayos.

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    Otro desafío clave es el sistema de reabastecimiento en órbita, tecnología indispensable para sostener misiones de largo alcance. Además, SpaceX enfrenta un estricto control regulatorio, que ha generado fricciones con el gobierno estadounidense.

    El impacto de Starship en la industria aeroespacial

    Más allá de sus ambiciones lunares y marcianas, Starship busca consolidarse como el principal sistema de transporte espacial para misiones comerciales y gubernamentales. Su diseño totalmente reutilizable permitiría reducir drásticamente los costos de lanzamiento, lo que convertiría a SpaceX en líder indiscutible del sector.

    Si el vuelo 8 logra sus objetivos, la compañía estará un paso más cerca de convertir al Starship en la nave insignia para la exploración del espacio profundo. Con cada prueba, SpaceX afina su tecnología, acercándose a su visión de llevar a la humanidad más allá de la Tierra.

    El mundo sigue con atención cada intento de lanzamiento, pues este cohete podría definir el futuro de la exploración espacial comercial.

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