Grave error médico: le retiran un riñón sano durante cirugía programada

Lo que debía ser una cirugía programada y controlada terminó en una pesadilla para una mujer en Minnesota. En lugar de extraerle el bazo afectado por una enfermedad autoinmune, un equipo médico del sistema de salud Allina Health le extirpó accidentalmente un riñón sano. Ahora, la paciente lucha por su vida mientras inicia acciones legales por lo que sus abogados califican como una "negligencia quirúrgica inadmisible".

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Según la demanda presentada esta semana ante los tribunales del estado, la paciente ingresó a una de las instalaciones de Allina Health para someterse a una esplenectomía, es decir, la extracción del bazo. Sin embargo, durante la intervención, el cirujano a cargo retiró uno de sus riñones completamente funcionales, dejando intacto el órgano que debía ser extraído.

El error fue descubierto después de la operación, cuando el equipo médico revisó los resultados patológicos del órgano extirpado. Para entonces, la paciente ya había comenzado a mostrar síntomas de insuficiencia orgánica y complicaciones severas.

Allina Health, por su parte, emitió un comunicado oficial en el que reconoció lo ocurrido y aseguró estar llevando a cabo una investigación interna. “Lamentamos profundamente este incidente. Nuestro compromiso es con la seguridad y bienestar de nuestros pacientes, y estamos colaborando con todas las partes para esclarecer este hecho y tomar las medidas necesarias”, señaló el hospital.

Aunque el cirujano involucrado no ha sido identificado públicamente, fuentes cercanas al caso aseguran que ha sido apartado temporalmente de sus funciones mientras se investiga el error.

La demanda presentada por la víctima busca una compensación económica significativa por daños físicos, psicológicos y morales. Además, exige que el sistema Allina Health implemente reformas urgentes en sus protocolos quirúrgicos para prevenir que casos como este vuelvan a ocurrir.

La historia ha generado gran conmoción en la comunidad médica y entre pacientes que se atienden regularmente en hospitales del sistema, considerado uno de los más grandes de la región.

Una cirugía equivocada no solo ha dejado una cicatriz física, sino una marca profunda en la vida de una mujer que solo esperaba curarse. Ahora, su lucha es por sobrevivir y por justicia.

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