¿Qué es el coregasmo y qué ejercicios físicos podrían provocarlo?

El coregasmo es una experiencia real que ha sorprendido a muchas personas durante rutinas de ejercicio. Se trata de un tipo de orgasmo que ocurre de forma involuntaria al activar los músculos abdominales, sin estimulación sexual directa. Aunque ha sido poco estudiado, cada vez más mujeres reportan haberlo sentido, sobre todo durante entrenamientos de alta intensidad o ejercicios de core, según informa, The Journal of Sexual Medicine.

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El término “coregasmo” nace de la combinación de “core” (zona abdominal media) y “orgasmo”. Este fenómeno se da cuando ciertos ejercicios activan el suelo pélvico, los músculos abdominales profundos y los nervios que están relacionados con el placer. Los expertos creen que la presión sobre los músculos del core puede estimular indirectamente el clítoris o la zona pélvica, provocando un orgasmo espontáneo.

Según una investigación de la Universidad de Indiana publicada en Sexual and Relationship Therapy, al menos el 10% de las mujeres encuestadas dijeron haber experimentado un orgasmo inducido por el ejercicio físico, siendo las abdominales en silla romana, levantamiento de piernas, escaladores y poleas las actividades más comunes asociadas.

Aunque no hay una fórmula exacta, hay ciertos ejercicios que aumentan la probabilidad de sentir un coregasmo:

Es importante aclarar que el coregasmo no es algo que deba forzarse. Para algunas personas ocurre naturalmente y para otras no, y ambas situaciones son completamente normales. El contexto emocional, el nivel de conexión mente-cuerpo y la práctica física regular también influyen.

Sí, completamente. El coregasmo es una respuesta natural del cuerpo ante estímulos físicos, y no tiene relación con fantasías sexuales o deseo durante el ejercicio. Expertos como la doctora Debby Herbenick, investigadora de salud sexual, explican que es un reflejo neuromuscular que puede aparecer sin previo aviso y no debe causar vergüenza ni preocupación.

Además, este fenómeno ha permitido abrir el diálogo sobre el placer más allá del acto sexual y cómo la actividad física puede fortalecer la relación con el cuerpo desde la conciencia y el autocuidado, informa Cleveland Clinic.