¿Por qué no debes usar el celular antes de dormir? Los impactos en tu sueño que debes conocer
Expertos advierten sobre los efectos negativos de la exposición a la luz azul de las pantallas antes de descansar.
- La exposición a la luz azul de pantallas altera el ritmo circadiano (Imagen ilustrativa, no real, realizada por IA)
El uso del celular y dispositivos electrónicos antes de dormir se ha convertido en una rutina común para muchas personas, sin embargo, expertos han revelado los peligros que esta práctica puede tener para la salud del sueño.
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En una reciente entrevista con The Independent, la doctora Katharina Lederle, especialista en sueño, explicó que la exposición a las pantallas a altas horas de la noche altera el ritmo circadiano, lo que dificulta la conciliación del sueño. Según ella, la luz que emiten los dispositivos puede retrasar el reloj biológico, manteniendo el cuerpo en un estado de alerta cuando debería empezar a relajarse.
El impacto de la luz azul en la melatonina
El principal problema radica en la luz azul emitida por los dispositivos. Esta luz suprime la secreción de melatonina, la hormona que regula el sueño. Como resultado, las personas que utilizan dispositivos electrónicos antes de acostarse tienen un sueño menos profundo y reparador. Judy Ho, neuropsicóloga, también destacó que el tiempo frente a la pantalla sobreestimula el cerebro, lo que provoca que las personas se mantengan despiertas más tiempo.
Consecuencias para la salud
Además de la interrupción del sueño, la falta de descanso adecuado puede traer consecuencias graves para la salud. Según el doctor Chris Mosunic, la alteración del ciclo de sueño-vigilia puede contribuir al desarrollo de trastornos como el insomnio, así como obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Ho refuerza esta idea al señalar que no solo es importante dormir durante las 8 horas recomendadas, sino también mantener una buena calidad de sueño.
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Para contrarrestar estos efectos, los especialistas sugieren limitar el uso de teléfonos móviles antes de dormir. Una buena alternativa es leer libros físicos, especialmente de ficción, ya que fomentan la atención sostenida y activan el sistema nervioso parasimpático, que facilita el descanso. También se recomienda establecer rutinas relajantes antes de acostarse, como leer, practicar respiración profunda o escuchar sonidos relajantes.
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