04 jul 2025 , 12:53

¿Estás subiendo de peso sin saberlo? Este es el error común que lo provoca

Comer rápido interfiere con la saciedad y puede provocar aumento de peso y problemas digestivos.

   

Pasa desapercibido, pero tiene un impacto directo en tu salud, ya que comer rápido es una costumbre que forma parte de millones de rutinas diarias, puede provocar aumento de peso, mala digestión y un mayor riesgo de enfermedades cardiometabólicas.

Según expertos en nutrición, esta práctica altera la señal de saciedad que el estómago envía al cerebro, es decir, al comer deprisa, el cuerpo no tiene tiempo de avisar que ya está lleno, lo que lleva a consumir más calorías de las necesarias.

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“Comer deprisa hace que uno coma más. Es un error tremendo”, asegura el médico y catedrático José Viña, quien estudia el envejecimiento saludable. Comer rápido convierte la alimentación en un acto mecánico, sin disfrute, y afecta tanto el peso como la salud digestiva.

Un estudio realizado en Japón con más de mil personas reveló que quienes comían rápido duplicaban el riesgo de desarrollar síndrome metabólico, una combinación de factores como presión alta, glucosa elevada, triglicéridos altos y obesidad abdominal.

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Pero hay solución, y es comer despacio, masticar bien, hacer pausas y evitar distracciones puede marcar una gran diferencia. Especialistas recomiendan tomar al menos 20 minutos para cada comida y practicar la alimentación consciente, conectando con sabores, texturas y sensaciones.

Sentarse a comer sin pantallas, dar bocados pequeños y masticar entre 15 y 30 veces cada bocado no solo ayuda a evitar el exceso de comida, sino que también mejora la digestión y la relación con los alimentos.

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